Quiero compartir con ustedes una estupenda noticia, ya adelantada en la última entrada del blog: apenas hace unos días se ha concretado mi marcha al Ecuador, para una estancia de docencia y de investigación, que durará un año, a contar desde el próximo 11 de octubre, en el Instituto Nacional de Altos Estudios Nacionales de Quito, en el contexto del proyecto Prometeo, promovido por el Gobierno de Ecuador, que auspicia la incorporación a las universidades ecuatorianas de profesores universitarios que residan en el extranjero, cualquiera que sea su nacionalidad o su lugar de nacimiento.
Queda atrás una temporada marcada por no pocas contrariedades, como la frustración de mis expectativas profesionales en Colombia, donde hubiera deseado establecerme por razones de carácter familiar.
Aparte el sacrificio de alejarme de Canarias, donde radica parte del núcleo familiar más cercano, esta oportunidad que se abre ahora me llena de ilusión, por la perspectiva de retornar a la actividad académica después de un doloroso parón que se me había hecho eterno.
Desde aquí agradezco al Gobierno del Presidente Rafael Correa su generosa invitación y expreso mi compromiso de no defraudar la confianza que han depositado en mí.
Para quienes deseen conocer mejor el proyecto Prometeo, les remito a los siguientes enlaces:
https://www.youtube.com/watch?v=lo5JVFwb2WE