EDITORIAL

jueves, 17 de noviembre 2011

El becado de Nueva Zelanda

Hace poco más de una semana el rector declaró «El muchacho que escribió eso en Perriodismo está en Nueva Zelanda becado por la Universidad de Colima». Nos da gusto que nos lea, aunque hasta ese entonces aquí no hayamos publicado eso de lo que él hablaba.

Es claro que cuando dice ‘muchacho’ se refiere a mí, Oscar Adrián Luna, estudiante del 5to semestre de la licenciatura en Comunicación de la Universidad de Colima y Director de este blog.

1. Actualmente realizo una movilidad académica en la Universidad de Aalborg, DINAMARCA. No en Nueva Zelanda.
2. Para la movilidad internacional recibí: el pago del boleto redondo de avión con un costo aproximado de 18mil pesos con impuestos incluidos, pero el propio rector ya se encargó de definir que esto proviene de recursos federales y no del alma máter.
Así mismo, mil dólares por parte del Gobierno del Estado de Colima (tampoco de la UdeC) y otros mil dólares por parte de la Universidad de Colima (quien recibe gran parte de su presupuesto de la federación).
Este dinero, que se tradujo en unos 24mil pesos mexicanos los destiné al pago de la renta del cuarto donde vivo, la cual ascendió a unos $15,500 pesos por 6 meses además de un depósito de un aproximado de $4mil pesos. Así mismo, poco más de $6,500 pesos se destinaron al pago del permiso de residencia (visa) y pago a la Embajada de Dinamarca en México para poder viajar a este país europeo. 

Esto nos da un total de unos $25mil pesos, por lo que podría decirse que la ‘beca’ de la UdeC ya se acabó desde antes de recibirla.

Y por supuesto, esto no cubre los gastos diarios los cuales corren por cuenta personal.

3. Es claro que esta «beca» no se compara en los $133mil pesos mensuales del sueldo del rector quien también recibe su sueldo de la federación, y si vamos más allá, recibe su sueldo de los ciudadanos mexicanos.
4. La movilidad académica no es un regalo y mucho menos un favor que la universidad hace a los estudiantes; si el estudiante fue electo para una movilidad, es producto de su esfuerzo de varios años de estudio y responsabilidad por parte de éste, quien desea abrirse a obtener experiencias y puntos de vista alternos para enriquecer su conocimiento profesional.
5. La educación no es un gasto y mucho menos un favor que la universidad, el estado o la federación nos hace a los estudiantes y ciudadanos. La educación es un derecho constitucional pues esto servirá para trabajar por el bien de la sociedad y mantener un entorno cada vez más profesional, analítico y competente.
Un claro de ejemplo de esto es precisamente Dinamarca, en donde los estudiantes daneses de tiempo completo reciben un ‘sueldo’ mensual por parte de este gobierno nórdico sin necesidad que el supremo líder se queje.
6. Estoy convencido que para fortalecer la educación hay que elevar la cantidad de becas para los estudiantes universitarios; brindarles esa oportunidad de ampliar su conocimiento sin ataduras, sin condiciones, sin elitismos, en lugar de seguir aumentando los sueldos de los altos funcionarios.