Parteras indígenas luchan contra muerte materna en Guerrero

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Foto: Consuelo Pagaza

banner donaAnte la falta de servicios de salud, parteras indígenas de la organización K’inal Antzetik luchan contra la muerte materna en la comunidad de Costa Chica y la Montaña de Guerrero.

Hermelinda Tiburcio y Paulina Baltazar, integrantes de K’inal Antzetik en Guerrero -Tierra de mujeres, en lengua maya tzeltal-, han conformado en las comunidades indígenas una red de parteras certificadas y promotoras comunitarias en salud.

La organización trabaja principalmente en la prevención de la muerte materna a través del acompañamiento integral, fortaleciendo la autoconcepción de la mujer sobre su cuerpo para que se asuma dueña de él.

Entre las actividades que realizan están talleres sobre salud sexual, promoción de la equidad de género, acompañamiento durante y después del embarazo, asesoraría en cuestiones legales y denuncias sobre la violencia obstétrica. Todo en lengua indígena mixteco y amuzgo.

La red está integrada por 60 parteras certificadas a través de un examen de conocimiento ante el sector salud, quienes actualmente atienden a cerca de 600 mujeres al año.

La abuela, la tía y la hija mayor de la abuela de Hermelinda murieron en el parto. Ella señala que en comunidades como la de Río Iguapa, municipio San Luis Acatlán, viven en condiciones terribles y las mujeres “no tienen otra opción más que morir o parir”.

Lina Rosa Berrio Palomo, doctora en Antropología Social e integrante de K’inal Antzetik, indica que en 2014 -según datos de los certificados de nacimiento de la Secretaría de Salud- más de 30 mil recién nacidos fueron asistidos por parteras.

Además, calcula que en la actualidad 15 mil parteras  indígenas acompañan a cientos de mujeres en el proceso de dar vida en todo México.

De acuerdo con Fondo de la Población de la ONU, en su programa Fortaleciendo la Partería Profesional para Disminuir la Mortalidad Materna, “la partería competente reduce los índices de mortalidad materna en la medida que la partera hace un acompañamiento de todo el proceso reproductivo e incide en que la mujer la tenga como referente, que la mujer se empodere de información y tome medidas para autocuidarse”.

Entre las ventajas de la partería tradicional, la organización K´inal Antzetik señala que además de que durante todo el proceso del embarazo están al pendiente de sus pacientes, también realizan cuidados posparto.

“Hay casos donde las parteras van más allá. Les dan té a las embarazadas para que la panza se caliente, les colocan un trapo en la cabeza para que no les caiga el frío del sereno, las bañan en temazcal para que el bebé no sienta el frío”, explica Hermelinda.

Según casos documentados por  K´inal Antzetik, en el 2015 murieron diez mujeres por violencia en el parto, las cuales se acercaron al servicio de salud pero no fueron atendidas adecuadamente. Asimismo reportaron diez casos más de colocación ilegal de dispositivos intrauterinos.

Datos del Observatorio de la Mortalidad Materna en México (OMM), revelan que 846 mujeres murieron al momento de dar a luz en Guerrero entre el 2002 y 2013. Un aproximado de 94 por año.

En el censo de 2014, el OMM en sus datos preliminares estimaba a nivel nacional 893 defunciones y para 2015 un aproximado de 683. En el caso de Guerrero se observó  una reducción del 5 por ciento.

Para la doctora Lina Rosa Berrio, esa disminución de los casos de muerte materna respecto al 2015, es gracias al trabajo de organizaciones como Kinal Antzetik.

(Con información de Animal Político)