Rector no depositó $266 millones al Fosap, confirma consultora

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De acuerdo a los informes de la firma PriceWaterhouseCooper (PWC), contratada por la Universidad de Colima, del año 2011 al 2014 los rectores Miguel Ángel Aguayo López y José Eduardo Hernández Nava no han depositado 266 millones pesos a la cuenta bancaria del Fondo Social de Apoyo al Pensionado (Fosap).

Según las copias de los informes y los estados de movimientos financieros obtenidos mediante solicitudes de información, en el año 2011 la máxima casa de estudios omitió depositar 35 millones de pesos, en 2012 fueron 71 millones de pesos, en 2013 la cantidad fue de 77 millones, mientras que en 2014 correspondieron 83 millones de pesos, lo que suma 266 millones en un periodo de cuatro años.

Fosap 2011 PWC

Según el Contrato Colectivo de Trabajo, la Universidad descuenta quincenalmente 5 por ciento del salario base de cada trabajador, mientras que la institución aporta 10 por ciento adicional. Este monto debe depositarse inmediatamente al Fideicomiso del Fosap, pero el Rector no lo ha hecho.

El 21 de marzo de 2013, el Gobernador Mario Anguiano señaló la Universidad incumplía la normatividad del Fosap porque estos montos no eran depositados a la cuenta bancaria respectiva.

Lo anterior, porque la nómina de los jubilados era pagada directamente por las aportaciones de los trabajadores en activo y por lo correspondiente a la Universidad.

Por tal razón, el rector Eduardo Hernández Nava acordó con Leonardo César Gutiérrez Chávez, entonces secretario general del Sindicato de Único de Trabajadores de la Universidad de Colima (SUTUC), comenzar a hacer los depósitos en la cuenta del Fosap.

Posteriormente, firmarían de manera mancomunada los cheques que se expiden a todos los jubilados y pensionados de la Universidad, tal como lo marca el reglamento del Fosap.

Asimismo, se instalaría el Comité Técnico del Fosap, el cual evaluaría si los pensionados cumplen con la antigüedad y el salario establecido en el reglamento.

Un año después, el 20 de mayo de 2014, a través de un video, el rector Hernández Nava reconoció hasta ese momento no se habían hecho los depósitos al Fosap y tampoco se había instalado el Comité.

«A partir de la segunda quincena del presente mes estaremos depositando al Fosap los montos del 5 y 10 por ciento que correspondiente al descuento de los trabajadores y la parte que aporta la Universidad, respectivamente», anunció.

Pero tampoco lo hizo, según confirman los informes de PWC en posesión de este medio. Sin embargo, la Universidad de Colima ha simulado hacer los depósitos a la cuenta del Fosap.

Documentos oficiales firmados por Juan José Guerrero Rolón, director de Recursos Humanos de la Universidad, confirman que la Universidad sí ha descontado a los trabajadores el 5 por ciento de su salario correspondiente al Fosap.

En los oficios dirigidos a Juan Carlos Vargas Lepe, coordinador general Administrativo y Financiero de la Universidad, Guerrero Rolón confirmó la “aportación efectuada por los trabajadores”, por lo que “le solicito deposite (al Fosap)” lo correspondiente a la casa de estudios, es decir, el doble.

PWC 01

Para Leonardo Gutiérrez, el manejo irregular del dinero del Fosap representa un “claro desvío de recursos”, principalmente utilizado para pagar la nómina de al menos 40 pensionados “fantasmas” con un salario mayor al del Rector de la Universidad.

“Nosotros hemos demostrado a través de copias de cheques donde efectivamente estábamos viendo personajes no conocidos, no existentes que tenían un salario mayor que los propios rectores (…) son unos 40 jubilados fantasmas que en (el año) 2007 tenían una pensión quincenal de 70 mil pesos, 140 mil mensuales, en ese tiempo el rector andaba (sic) en 105 mil pesos”, comentó.

Gutiérrez Chávez sugirió que la Universidad de Colima haga pública la lista de jubilados y pensionados. Asimismo, exhortó a que se instale el Comité Técnico del Fosap, integrado por tres miembros del Sindicato y tres de Rectoría.

“El Rector está poniendo un mal ejemplo del mal manejo del Fondo, de la falta de respeto a leyes y reglamentos, y de contratos, específicamente del Fosap; se da el lujo de no respetar los acuerdos firmados aún teniendo como testigo al Gobernador Mario Anguiano”, añadió.

Según el último informe de labores, hay 584 jubilados en la Universidad de Colima que reciben en conjunto más de 115 millones de pesos anuales.