El gobernador del estado de Colima, Mario Anguiano Moreno, finalmente reconoció la ineficiencia de los detectores moleculares GT200 conocidos como Ouija del Diablo, esto tras haber defendido hace apenas un mes la eficiencia de los aparatos.
Anguiano Moreno, reconoció que los instrumentos utilizados para detectar droga, armas, explosivos y hasta cadáveres, no sirven para nada y los resultados positivos, eran más producto del azar y del esfuerzo humano.
Entrevistado por los medios de comunicación al respecto Mario Anguino dijo que “producto de los análisis que se vinieron realizando a los detectores moleculares (…) Qué vamos hacer, primero dejarlos de usar y dejar que sea la habilidad que tienen los propios elementos de seguridad, que ellos mismo ya están convencidos. Además, compartiremos estas conclusiones con algunos otros gobernadores que estén usando estos equipos”.
Tras realizar rigurosos pruebas científicas, por parte de la Universidad de Colima e investigadores foráneos, el gobierno desechará estos detectores moleculares, que le costaron al pueblo de Colima dos millones de pesos.
El gobernador analiza demandar penalmente a los fabricantes ingleses que vendieron al gobierno federal y a 27 gobiernos estatales mil 112 aparatos con un valor aproximado de 450 millones de pesos. Colima pagó un millón 200 mil pesos en el gobierno de Silverio Cavazos y 800 mil pesos más en el de Anguiano.
Ayer el Subscretario de Normatividad de Medios de la Secretaría de Gobernación, Eduardo Sánchez, anunció que estos artefactos ya no son utilizados por el gobierno federal desde que se comprobó su inutilidad.
Esta semana, el empresario Gary Bolton fue sentenciado a siete años de cárcel en Inglaterra por haber fabricado y vendido estos falsos detectores de bombas y drogas.