Arturo Nakay asistió a la Facultad de Letras y Comunicación a la toma de protesta de los nuevos consejeros de este plantel. |
El Secretario General de la Universidad de Colima, Arturo Cedillo Nakay, ignoró la inconformidad de estudiantes de la Facultad de Letras y Comunicación en su visita a este plantel el pasado viernes 2 de marzo. Luego de que alumnos colocaron una manta con la leyenda “Fideicomiso para estudiantes, no para la FEC”, Arturo Nakay fue avisado por integrantes de la FEC sobre este hecho, por lo que a su salida evitó girar su mirada hacia donde se colocó este mensaje.
Alrededor de las 10 de la mañana, se realizó la votación para elegir a los cuatro nuevos consejeros –dos propietarios y dos suplentes- de las carreras de Comunicación y Letras Hispanoamericanas. El evento se realizó en el auditorio de la facultad, al que únicamente debió tener acceso el representante de rectoría (en este caso, Nakay), el director del plantel, así como los estudiantes de la carrera de la que se realizaría la votación. Sin embargo, Arturo Nakay permitió la entrada de al menos dos integrantes de la espuria Federación de Estudiantes Colimenses al auditorio, lo cual evidentemente no está permitido.
A pesar de la presencia de los usurpadores, la votación se realizó con total democracia y sin imposiciones. Los consejeros electos son: Nelson Aldape como propietario de Comunicación; Jorge Rábago como suplente de Comunicación; Analí Macías como propietaria de Letras; y Mario Valencia como suplente de Letras.
A su salida, Arturo Nakay evitó voltear a ver esta manta que refleja el rechazo de los estudiantes ante las imposiciones del rector. |
Mientras se realizaba la votación, estudiantes de la Facultad de Letras y Comunicación colocaron la manta -“Fideicomisos para estudiantes, no para la FEC”- justo enfrente de la salida del auditorio. La inconformidad de los estudiantes se debe a que, gracias a decisiones tiránicas del rector, la Universidad de Colima cedió el poder de otorgar apoyos económicos a la Federación de Estudiantes Colimenses, a pesar de ser dinero universitario.
Lo anterior implica que la FEC podrá (y lo hace) condicionar el apoyo económico a estudiantes universitarios a cambio de negociar, ya sea una sociedad de alumnos, y/o los consejeros universitarios del plantel.
Es verdaderamente grave que la Universidad haya cedido este poder a una institución ajena a ella, una institución que está plagada de irregularidades, de antidemocracia, de violencia y mentiras. Aún no existe argumento alguno que explique la razón de este cambio, por lo que esta decisión bien podría interpretarse como un favor más que el rector Miguel Aguayo le hace al presidente espurio de la FEC, Fernando Mancilla.
NAKAY, EL OBEDIENTE
Por otro lado, ¡qué obediente salió Nakay con los chicos FEC! Tan sólo bastó que el Vicepresidente, Joel Nino, entrara al auditorio a avisarle al Secretario General sobre la manta y sugerirle que no volteara a verla, para que Arturo siguiera estas órdenes tal cual.
A su salida, Arturo Nakay se hizo de la vista gorda; no habló del tema, no quiso verlo. Una vez más deja en claro que está al servicio de la FEC. ¿Es esa actitud de cerrazónla que el segundo mando más importante de la universidad debería tomar?
Si la cesión de poder del fideicomiso es totalmente legal y transparente… ¿cuál es el miedo de la FEC, Arturo Nakay y el rector Miguel Aguayo de explicarlo? ¿Por qué temen de hablar de algo que afecta a todos los estudiantes?
Todo esto, solamente deja en claro una cosa: que el subconsciente traicionó a Nakay y la FEC pues si no hubiera nada irregular en el manejo de los fideicomisos, Arturo no hubiera ignorado esta inconformidad de los estudiantes, y sobre todo, hubiera tomado riendas de la autoridad que representa.
Se olvida a Nakay que su puesto en la universidad debe estar abierto al diálogo, a las diferentes opiniones, así como para explicar las decisiones (autoritarias) que se toman en rectoría.
El cinismo no podría ser mayor, la evidente complicidad y sumisión de Arturo Nakay con la FEC no podría tener otra razón más que estarlo apoyando hacia la rectoría. Si Nakay es impulsado como candidato a rector por la FEC, que no nos sorprenda que bajo su mandato, la Universidad de Colima se llene de estos seres violentos y antidemocráticos que hoy mantienen secuestrada a la federación estudiantil.
Pero que ni piense que así logrará ser rector de la Universidad de Colima, pues gente cerrada e intolerante es lo que menos necesitan los universitarios (y muchos menos respaldado por la institución violenta y ant
idemocrática).
idemocrática).