¿Por qué rezamos por Orlando más que por Xalapa?

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Como todos sabemos, hace apenas cuatro largos días se perpetuó en Florida (Estados Unidos) una fatídica matanza dentro de un bar gay de Orlando, en la que un joven de 29 años fue movido por su profundo odio hacia la homosexualidad para asesinar a 49 personas y herir a otras 53, de las cuales algunas aun se debaten entre la vida y la muerte. Esta noticia sin duda nos sacude a todos, pero en especial a la comunidad LGTB que aun no puede vivir tranquila en un mundo intolerante ante la infinita diversidad humana.

Sin duda esta noticia sacude a cualquiera, pero lo que me parece aun mas lastimoso, es que la cobertura y promoción que esta noticia ha tenido en nuestro país, no fue la misma que se le dio a la matanza que el 23 de mayo ocurrió de la misma manera en nuestro propio país, donde 3 hombres armados entraron a un bar gay de Veracruz y abrieron fuego al azar contra los asistentes, matando a 20 personas y dejando a decenas de heridos, no hubo detenidos y uno de los heridos es una chida de 14 años embarazada y sin embargo, los medios no se desgarraron tanto las vestiduras ¿Por qué?.

La razón es simple y muy común en nuestro México, los hechos ocurrieron a pocos días de que la elección de Gobernador se llevara a cabo en Veracruz, por lo que a ojos cerrados me atrevo a deducir que fue el mismo Duarte quien giró la orden de minimizar las cifras y no mantener la noticia en el aire. Por supuesto, no culpo a los medios locales de obedecerla, pues la administración de Duarte se ha caracterizado por los múltiples asesinatos de sus periodistas, al menos 19 ya, y aunque el ingenuo de Duarte ha culpado al crimen organizado, es difícil creerle después de todas las acusaciones que los reporteros y fotógrafos veracruzanos han vertido en su contra sobre las amenazas y acosos de los que son victima aquellos que no se “alinean”.

Sin embargo, hay algo aun más lastimoso que esconder a nuestras propias víctimas por intereses electoreros, y es que saber que para algunas personas, incluyendo servidores públicos, fue abiertamente motivo de alegría, pone a reflexionar a cualquiera con una pequeña porción de empatía en su interior, sobre lo subdesarrollado que está nuestro país en temas de tolerancia y respeto. Justamente en mi opinión de mayo sobre los matrimonios igualitarios, expresé que no iba a ser suficiente la legalización de los mismos, si no iba de la mano con una permanente campaña de sensibilización que paulatinamente destierre la discriminación y la desigualdad dentro de la convivencia social.

Por ello considero que aunque se tome como una intrusión en la educación familiar, nuestro sistema de educación académica debe implementar el enfoque educativo denominado “Habilidades para la vida” en nuestras aulas, el cual está reconocido por la Organización Mundial de la Salud y se enfoca en la enseñanza de aptitudes, valores y destrezas psicosociales que siembran en el alumno desde que es pequeño la capacidad de desarrollar empatía, autoestima, comunicación asertiva, pensamiento crítico, así como a establecer y conservar relaciones interpersonales sanas, entre muchas otras virtudes que este enfoque propone.

Me parece que se ha hecho necesario transferirle esta trascendental tarea al Estado por tiempo indefinido, debido a que es iluso pensar que padres y madres sin estas destrezas o valores podrán inculcarlas en sus hijos, poco a poco debemos empezar a sembrar mentalidades de primer mundo, para que a la vuelta las nuevas generaciones reprogramadas podamos vivir en una sociedad más equilibrada y justa, la educación ha sido y será el elemento más valioso de los países desarrollados, nos estamos tardando mucho en tomar el ejemplo.