Ciudadanos de Colima exigieron que la Iglesia se abstenga de intervenir en las decisiones que el Congreso tomará en torno al matrimonio igualitario y el derecho a decidir de las mujeres.
En rueda de prensa al exterior del recinto legislativo, Jaime Galván Araiza, miembro del colectivo Inclusión, dijo que «estamos en un Estado laico donde no debemos permitir este tipo de intromisiones«.
«Que cada quien ejerza lo que bien quiera, a su libre albedrío. Los derechos humanos no tienen que ser vulnerados. Cada quien es libre de poder decidir sobre su cuerpo, sobre sus propias acciones, y los legisladores tiene la obligación de reconocerlo«, comentó.
Consideró que la Marcha por la Vida y la Familia realizada por religiosos el martes pasado vio «agresiones, que incriminan, que incitan al odio y a la discriminación».
En el mismo sentido, Arturo Torres Sotelo —el joven que fue increpado por católicos durante la marcha— dijo que «la Iglesia está interviniendo en asuntos que no le corresponden».
«Queremos al clero fuera del Estado», puntualizó.
A su vez, Martha Zepeda del Toro, delegada del PRD en Colima, anunció que el próximo martes presentarán ante la Secretaría de Gobernación una queja contra la Iglesia católica por «tratar de incidir en las decisiones políticas donde le piden a los diputados y diputadas que legislen con su visión, con sus dogmas religiosos».
Ante la posibilidad de que el Congreso rechace el derecho a decidir de las mujeres, la perredista adelantó que procederán jurídicamente.
Asimismo, consideró que los foros que organizó el Legislativo sobre estos dos temas fueron «simplemente una estrategia para justificar una legislación».