La policía municipal de Comala detuvo durante unos minutos al presidente de la organización ambientalista Bios Iguana, Gabriel Martínez Campos. Sin embargo, tras la oposición de los pobladores fue inmediatamente liberado.
En entrevista telefónica con Martínez Campos, detalló que esta tarde integrantes de la organización acudieron al poblado de Zacualpan para proyectar algunos videos a la gente en el jardín principal. Ahí arribaron cuatro patrullas de la policía municipal, con elementos armados, informó.
Cuando se intentó colocar una mesa para la actividad audiovisual, el comisario Enrique Carpio se acercó y con un tono «agresivo y ofensivo me pidió que nos retiráramos (porque) solamente venimos a alborotar».
Tras un intercambio verbal, Carpio dio la orden de detención a los policías, quienes inmediatamente lo subieron a una camioneta blanca sin placas, lo transportaron solamente unas cuantas cuadras dentro del poblado y luego se estacionó. Esto provocó el descontento de los pobladores, quienes se confrontaron con los elementos policiacos. Les recriminaron que debían detener a los bandidos no a los luchadores sociales.
A su vez, Martínez Campos dijo que los policías fueron advertidos por sus superiores por las consecuencias negativas que esto abonaría al actual conflicto por la construcción de una mina en esta localidad.
Ambos sucesos, obligaron a los policías liberar a Martínez Campos.
Mañana el ambientalista presenta una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima (CDHEC).
Bios Iguana es la organización civil que ha orientado y apoyado a los comuneros de la comunidad indígena de Zacualpan para evitar que se construya una mina en esa localidad.
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