Sujeto intenta ahorcar a mujer afuera de preescolar

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banner donaUn sujeto desconocido intentó ahorcar con un cable a una mujer de 28 años de edad el viernes pasado afuera de la escuela preescolar Elena Macedo Pardo, en la colonia Lomas de Circunvalación en la capital de Colima.

En entrevista con Perriodismo, la afectada —que pidió guardar el anonimato— narró que el viernes pasado a las 8 de la noche caminaba por la calle Rubén Darío cuando observó a un sujeto que estaba recargado en un árbol ubicado justo a la entrada de la escuela.

“Entonces al momento de pasar yo lo veo, volteo y le digo ‘Buenas noches’. El sujeto no me contesta y yo seguí caminando. Yo creo que di unos diez pasos aproximadamente cuando sentí yo a alguien detrás de mí, pero no voltee sino que traté de caminar más rápido y en cuestión de segundos yo solamente vi bajar sus manos y sentí la presión en el cuello”, relató.

Comentó que su primer pensamiento fue que se trataba de un asalto, por lo que arrojó al piso su cartera, las llaves y su celular, pero a pesar de ello el hombre no la soltó y la jaló hacia su pecho ejerciendo más presión con el cable.

“Yo traté de quitarme el cable. Él no me suelta, no me dice nada, no me toca en ningún momento. Ya llegó un punto en el que dije ‘Ya voy a dejar de oponer resistencia ya es como aquí quedaste’. Solté las manos por completo, se me empezó a ir el aire, llegó a un punto en el que ya no podía respirar y empecé a quedar semiinconsciente.

«Mi cuerpo se empieza a aflojar y caigo al piso. Entonces él con el mismo destanteo de mi cuerpo se cae también,  se para y solamente jala el cable y se va”, contó la mujer.

Después de esto, se quedó alrededor de diez minutos acostada en la banqueta tomando aire y tratando de reaccionar. Pudo observar como su agresor se retiró del lugar “con toda la tranquilidad del mundo”.

“Me senté empecé a buscar mis cosas, mi cartera, el celular a ver qué encontraba.  Agarré el celular y le marqué a mi mamá. Me paré y no pasó nadie. Volteé para todos lados y la calle estaba muy oscura”, refirió.

En el lugar no había vecinos afuera. No tuvo posibilidad de gritar porque no podía hablar. Asustada, optó por irse corriendo a su casa, el único lugar que consideró “seguro”.

Aunque no pudo verle el rostro, describió que su agresor mide entre 1.70 o 1.75 metros, tiene piel morena clara y usaba una chaqueta roja con la capucha puesta y un pantalón de mezclilla. Dice no haber visto ningún tatuaje en sus manos o seña característica.

Alrededor de las 9:30 de la noche, asistió al Ministerio Público a interponer la denuncia correspondiente la cual se abrió “por lesiones” y está a la espera de la investigación.

Hasta el momento se han conocido dos casos similares –el ocurrido la semana pasada en Comala y el de ella–, por lo que si otras mujeres han sufrido lo mismo urgió denunciar el caso ante las autoridades .

“Yo creo que es una de las situaciones más difíciles. Jamás en mi vida había sentido tanto miedo como el que sentí ese día. No se lo deseo a nadie”, declaró.

Respecto al actuar de las autoridades aseveró que “han jugado a perder el tiempo en disputas personales más que hacer lo que les corresponde” e indicó que es necesario implementar medidas de seguridad adecuadas.

“Hay un aumento terrible en la violencia contra la mujer (…) Es necesario hacer una observación bastante incidente en el tema de las mujeres. Ahora sí que en esta guerra que ni siquiera es de nosotros el principal botín de guerra terminamos siendo nosotras; somos las más vulnerables en cuanto a temas de seguridad”, puntualizó.

La semana pasada, medios de comunicación locales publicaron el caso de una mujer que se encontraba haciendo ejercicio cerca de las 7 del mañana en el andador conocido como Las Parotas, en Comala, cuando un sujeto intentó ahorcarla con un cable. Ella pudo propinar una patada a su agresor, quien huyó entre los matorrales.