Una vecina de la zona centro del municipio de Coquimatlán denunció que un sujeto con la cara pintada de blanco y los ojos maquillados de negro se llevó ayer por la tarde a su hijo de 4 años de edad; minutos después logró recuperarlo.
La mujer, que prefirió no revelar su nombre, narró en entrevista para Perriodismo que mandó a su hijo a la tienda -como muchas otras veces- ubicada en la esquina de su casa, pero tras un breve lapso al percatarse de que el menor no regresaba salió a buscarlo.
El niño no se encontraba en la tienda y preguntó a una vecina por él, pero le respondió no haberlo visto. Finalmente una señora le dijo que había visto al menor caminando de la mano de un hombre y le indicó la dirección.
“¿Sabes qué hice? Me quité las chanclas y me agarré corre y corre hasta que lo alcancé a ver y yo que le grito. Tres veces le grité y el niño voltea, pero el niño traía un sombrero verde que le tapaba hasta la nariz. Traía la mitad de su cara tapada.
“Al tercer grito el fulano lo avienta al suelo y el niño cayó sentando, entonces yo le grité vente y yo corrí y lo agarré. El señor siguió caminando; adelante estaba una camioneta blanca como tipo van y el fulano abre la puerta y se sube y se va”, contó la mujer.
Inmediatamente llamó a la Policía Municipal; los elementos hicieron rondines a pie y en patrulla “pero no vieron nada”.
A decir de la mujer, lo único que distinguió del sujeto que llevaba a su hijo era que tenía la cara pintada de blanco y los ojos maquillados de negro y vestía un pantalón rojo con camisa verde.
Explicó que al preguntarle al niño qué le había dicho el sujeto para llevárselo, respondió: “que me llevaría con mi papá (…) El señor dijo que no gritara que porque si gritaba me iba a tirar”. Además, el menor le platicó que se había encontrado con el hombre justo afuera de la tienda.
La mujer manifestó sentirse “asustada” y “sorprendida” de lo que sucedió porque no había tenido conocimiento de una situación similar en Coquimatlán.
“Yo la verdad sí me asusté feo, por unos cinco o diez minutos que yo me haya tardado (en salir a buscarlo) se lo hubiera llevado y ya no lo hubiera visto (…) la verdad no le desearía lo que yo sentí a nadie; un miedo, una desesperación que me ponía a pensar yo: ¿y si me lo hubieran robado?”, expresó.
Finalmente, la vecina instó a la sociedad a mantenerse “alerta” y pidió a las autoridades correspondientes brindar más seguridad, sobre todo a la hora de la salida del kínder o la escuela, que es donde considera podría haber más riesgo de robo de menores.