Tortura Procuraduría a mujer para inculparla

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Montserrat Luz Canales, guardia de seguridad de la tienda departamental La Marina, denunció haber sido torturada por agentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado para inculparla por un robo en su centro de trabajo.

El domingo 25 de septiembre tras el cierre de la tienda, una sujeto tocó la puerta y ella le abrió. Según información publicada en medios de comunicación, el sujeto armando amenazó a los empleados y robó 60 mil pesos en efectivo.

La guardia dijo que el Director de Prevención y Pérdidas de la tienda la acusó a ella por el atraco. Al día siguiente a las 12 de la tarde, unos agentes acudieron a la tienda para llevársela detenida a la oficina central de la Procuraduría.

«Me encerraron en un cuarto. Ahí varios agentes me insultaron, me amenazaron», narró.

«Transcurrió la noche y me llevaron a Tecomán (…) Me suben a una camioneta. Ahí ya tenían a mi esposo con los brazos hacia atrás golpeado y torturado, cubierto de la cara con su propia camisa».

«Junto a él me comienzan a golpear el rostro, la cabeza y a meterme la cabeza en una bolsa de plástico«, agregó.

Comentó que posteriormente los agentes fueron a casa de su mamá donde «esculcaron toda la casa y le robaron sus celulares». Tanto ella como su esposo pasaron la noche encerrados en los separos de Villa de Álvarez.

El martes por la mañana nuevamente fue trasladada a la Procuraduría donde la obligaron a desnudarse.

«Me empiezan a amenazar nuevamente con quitarme a mis hijos, con ponerme droga para refundirme en la cárcel. Me dijeron que ellos querían que yo declarara que yo participé en el robo y que me dieron parte del dinero que porque los estaba haciendo trabajar mucho«, continuó.

Detalló que aproximadamente a los 7 de la tarde los dejaron en libertad bajo la condición que nadie debía saber lo que pasó.

A ella la dejaron en la Avenida Lapislazuli, en Villa de Álvarez, y a su esposo -además de quitarle 1 mil 200 pesos- lo dejaron en Rancho de Villa.

De acuerdo a ColimaNoticias, la mujer de 34 años de edad interpuso una denuncia por abuso de autoridad ante la propia Procuraduria. Además existen dos quejas en la Comisión de Derechos Humanos: una por la tortura y otra por el ingreso de los agentes al domicilio de su mamá.

A través de su cuenta de Facebook, Montserrat Canales informó que esta mañana La Marina la despidió y la liquidó.