Ante la queja de padres de familia por la falta de libros de texto gratuito en algunas escuelas, el titular de la Secretaría de Educación en Colima, Óscar Javier Hernández Rosas, consideró que esto no deber ser una excusa, ya que los alumnos pueden avanzar en su proceso educativo sin ellos.
Ayer en entrevista radiofónica, Hernández Rosas señaló que “todas nuestras escuelas tienen libros de texto”, pero podría suceder que en algún salón haya alumnos que no posean libros, debido a que son de nuevo ingreso y no se tenían contemplados.
Normalmente, explicó, la planeación se hace de acuerdo a la proyección de la matrícula prevista para el siguiente ciclo escolar. Si incrementa el número de alumnos y los directores de los planteles no lo reportan al área correspondiente, les estarán faltando “un paquete o dos paquetes de libros”.
“En la Secretaría no tenemos la visión si no hay información para saber que en algún lugar ingresaron uno o dos alumnos más de lo previsto y hacen falta esos paquetes de libros de texto (…) Eso nosotros no lo podemos adivinar, no lo tienen que informar ellos”, indicó.
Además, agregó que la ausencia de libros no puede ser una excusa para que los alumnos se atrasen en sus clases, pues no es el único recurso que se utiliza para el aprendizaje.
“Una cosa es que les hagan falta libros y otra cosa es que no puedan avanzar, son dos cosas diferentes. El libro de texto es solamente uno de los recursos que se usan para el proceso educativo, no es el único, no puede ser una excusa de que los alumnos no avancen porque les falta libros de texto”, aseveró.
Hernández Rojas dijo que si el maestro informa a las autoridades los libros faltantes, éstos les serán «inmediatamente» entregados.
Al finalizar la entrevista con el secretario, la señora Teresa Gómez llamó a la radiodifusora para exponer que en grupo 4-A de la escuela Ignacio Allende turno matutino, en Tecomán , hay nueve niños sin libros.
A decir de Teresa, la directora de la escuela desconoce cuándo llegarán los libros, ya que según le explicó, fueron solicitados a nivel federal debido a ‘una mala planeación con la estadística de niños que tienen en cada grupo’.