Alumnos de las licenciaturas del Instituto Superior de Educación Normal de Colima (Isenco) ubicado en una zona desolada de Cuauhtémoc deben esperar hasta una hora el camión del transporte público bajo los fuertes rayos del sol y en medio de la polvareda.
Con el inicio del nuevo ciclo escolar y la apertura del Bachillerato 33 de la Universidad de Colima frente al Isenco, la Secretaría de Movilidad habilitó la ruta 33 para los estudiantes de ambas instituciones educativas.
Sin embargo, una alumna del nivel superior —que pidió el anonimato— consideró que lejos de beneficiarse, la movilidad de los estudiantes del Isenco ha empeorado porque la parada del camión y los horarios se ajustaron a los del bachillerato.
«Hemos esperado hasta una hora. Si no alcanzas lugar te esperas otra media hora a que llegue el otro camión. Aparte, los choferes son muy groseros», explicó.
La alumna dijo que los camiones son insuficientes porque suben hasta 70 pasajeros por unidad y, en ocasiones, deben esperar el siguiente camión.
«Nos hacen cruzar para tomar el camión en el Bachillerato 33; no hay necesidad de atravesar porque nuestra institución cuenta con una parada de camiones techada y con piso de cemento (…) Aparte de tener que aguantar el sol y el polvo.
«Los estudiantes corren peligro ya que por querer hacer fila puede pasar un accidente a los que abordamos el camión en plena carretera», comentó.
«Me da mucho coraje que sean tan inhumanos con nosotros y nos den este tipo de servicio», exclamó.
Según información de la estudiante, la sociedad de alumnos tiene conocimiento del caso y está buscando una solución con las autoridades correspondientes.