Propinan policías golpiza a homosexual

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Un joven de 27 años de edad sufrió severos golpes en el rostro y los brazos luego de ser bajado violentamente de su automóvil por tres elementos de la policía municipal de Villa de Álvarez.

«‘Ahí está puto, es lo que querías’, ‘maricón’, ‘te va cargar la…'», fueron algunas de las expresiones que presuntamente los policías gritaron durante el arresto del joven que prefiere mantener el anonimato.

Para César Alejandro Aguilar Jiménez, presidente en Colima del Comité Nacional de la Diversidad Sexual, «por las palabras» que los elementos policiacos utilizaron, se trata de un acto de «homofobia fuerte».

Los hechos sucedieron el mes pasado cerca de las avenidas Pablo Silva García y Niños Héroes, cuando la unidad que el joven conducía -acompañado por tres personas- la estacionó en la vía pública.

«(El joven) reconoce que iba en estado de ebriedad, él se paró porque se sentía mal. No se había dado cuenta que la policía venía atrás de él», relató Aguilar Jiménez.

El presidente de la Diversidad Sexual reconoció que la acción del joven amerita una falta administrativa pero no las agresiones que sufrió.

«Fue sacado primero violentamente del auto, en segundo lugar le aplicaron una especie de llave, el cual le lastimaron su brazo, recibió patadas en el rostro, le dieron una bofetada que le partió el labio.

«Cuando una persona es llevada a los separos, hacen un registro y ese registro lo firma la persona. Ahí mismo puso que lo habían golpeado y empezó a recibir agresiones verbales y físicas, por ejemplo palabras peyorativas como ‘ahí está puto, es lo que querías, maricón’; todo este tipo de palabras que atentan contra la dignidad humana de la persona.

«Posterior a eso, él pedía agua, por la sangre que le estaba corriendo porque a él se afecta la sangre, se desmaya. Se la dieron y no lo querían dejar vomitar, lo hicieron que se tomara la sangre que le estaba emanando», detalló.

César Aguilar comentó que aunque el joven está más tranquilo teme sufrir represalias por su actividad profesional.

«La persona se desenvuelve en el medio educativo, incluso los cuerpos de seguridad por ese lado lo atacaba, que si era ese el ejemplo que les enseña a sus alumnos. Él respondió que sí él les enseñaba a tener valor y a defenderse», agregó.

Por estos hechos, el joven interpuso una denuncia penal en el Ministerio Público y una queja en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima (CDHEC).

Una de las pruebas entregadas es un video donde se aprecia «el lujo de violencia con que lo extraen del carro, y también se oyen los gritos del él cuando lo están golpeando, se oye un golpe seco cuando lo avientan a la camioneta».

Este tipo de agresiones por parte de los cuerpos de seguridad «no son actos aislados» sino repetitivos, por lo que debe haber un castigo para evitar que continúen, consideró el activista.

«Ya no podemos andar con tibiezas (…) No lo podemos seguir permitiendo; sufrió golpes que no sabemos si va tener consecuencia alguna, todo esto más el daño psicológico, el trato denigrante que tuvo, eso entra dentro de la tortura, como tal debe recibirse un castigo, debemos poner un alto y no pedir un castigo mínimo de una suspensión», puntualizó.

Aguilar Jiménez dijo que la autoridad municipal entregó su versión de los hechos a la CDHEC donde señalan que no existe registro del ingreso del joven a los separos, a pesar que el afectado cuenta con la ficha de pago que lo liberó.