¡Hagamos lo correcto! (parte I)

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En pocas semanas y contra la mayoría de los pronósticos que auguraban un día de campo para el PAN en el proceso electoral extraordinario en Colima, basado en el desgaste del PRI después de la elección del 7 de Junio y lo cerrado de la misma, se está volviendo su peor pesadilla, y no sólo eso, terminará siendo su peor pesadilla.

Movimiento Ciudadano y su candidato Locho Morán, han venido haciendo lo que cualquier equipo de futbol que juega una final y llega al segundo encuentro con una diferencia en contra, debe hacer, meter el primer gol apenas arrancando el partido y si es posible empatar antes de la parte complementaria.

Movimiento Ciudadano lo hizo, con una campaña creativa y novedosa, esa de los silbatos, las cuerdas, los huevos, las calabacitas, las cornetas y las pelotas de beisbol, instauró en Colima una forma diferente de comunicar, y logró que la gente hablara de este “atrevimiento”, pero sobre todo que hablara y volteara a ver a Locho Morán, un día sí y al otro también. Con ello se rompía el primer cerco informativo, comprado en la mayoría de los medios y a través de muchos columnistas, quienes desde la pasada contienda tenían la encomienda de remachar la cantaleta de que era sólo una elección de dos.

Aún a pesar de lo injusto e inequitativo del proceso, pues vaya democracia mexicana tenemos, la elección se anula por la intervención de dos grandes tramposos: el PRI, al que chamaquean con un audio del exsecretario de SEDESCOL, Rigoberto Salazar, fingiendo un apoyo hacia el candidato oficial  y el PAN fabricando pruebas para lograr la anulación, y en lugar de tener alguna reprimenda, resulta que en la contienda se les vuelve a premiar asignándoles mayores recursos económicos y espacios oficiales en radio y televisión. Mientras el PRI y el PAN han bombardeado con doce spots al día por cada estación o cadena televisiva, a Movimiento Ciudadano y su candidato sólo le ha tocado uno.

Algo se tendrá que legislar en materia electoral en este tema y en otros como la  guerra sucia, sobre todo cuando a todas luces candidatos como Jorge Luis Preciado y el PAN, recurren a la calumnia a fin de tratar de frenar el ascenso constante  de Locho Morán, pues no es posible que todo se tenga que canalizar hacia denuncias a la Procuraduría por difamación, cuando estás, es bien sabido serán archivadas por un sistema corrupto al servicio de otros intereses. Ni que decir del rebase de topes de campaña, pues si hacemos cuentas los poco más de cuatro y medio millones de pesos a que tiene derecho el PAN los habrán rebasado y con mucho si les contabilizaran las llamadas que parecieran de extorsión calumniando a Locho, los mensajes de textos, los panfletos que por miles se distribuyeron en todo el estado, las lonas, las entrevistas donde tanto Jorge Luis Preciado como otros miembros del PAN tuvieron el cinismo y la desvergüenza de repetir con toda tranquilidad una y otra vez mentiras. Sí algo se tiene que legislar al respecto… Le preguntaría a Jorge Luis Preciado y al PAN: ¿De dónde proviene los millones de pesos para financiar la guerra sucia?, porque no me podrán decir que del PAN, ese dinero no es fiscalizable ni comprobable… ¿De dónde viene?.

Fue a la mitad de la contienda cuando Locho ya había alcanzado a los candidatos del PRIAN, y a partir de la campaña calumniosa y los errores de estrategia del PAN, que contrario a lo que buscaban, provocó el enojo de la ciudadanía quien reprobó el actuar de Jorge Luis quien mostró su verdadero rostro. Después de eso, de los ataques descarnizados entre los candidatos del PRI y del PAN, y del desempeño de cada uno en el debate es que Locho está ya en el primer lugar de las preferencias electorales.

Lo he dicho en innumerables ocasiones, Locho es el único candidato que tiene propuestas viables, propuestas sustentadas en una trayectoria exitosa como empresario y sobre todo exitosa en su paso en la administración pública. No hay que olvidar que como Presidente Municipal de Colima, sentó el precedente de un gobierno cercano a los ciudadanos, con obra pública importante, cero corrupción y un manejo transparente de los recursos públicos que a la fecha le ha valido el ser nombrada por propios y extraños como la mejor administración en toda la historia del Estado de Colima.

Entrando a detalle, el debate terminó de dibujar la personalidad mentirosa y tramposa de los candidatos del PRI (el de Moreno Peña, Elías Zamora y Arnoldo Ochoa) y del PAN (el de Mario Anguiano, Óscar Zurroza, Orozco Alfaro, Nabor Ochoa y otros que tras bambalinas de seguro dan ideas y billetes)…