La exhibición del documental Sunú de Teresa Camou Guerrero nos da una bofetada para despertar ante el discurso a favor del multiculturalismo que el gobierno federal trata de implementar en la sociedad mexicana, vemos como funcionarios tratan de borrar del mapa la gran diversidad de variedades de maíz criollo en lugar de apostarle a la preservación de estas semillas.
El recorrido que emprende su creadora a lo largo de la República Mexicana en la construcción de este gran rompecabezas en la producción del maíz, nos brinda la oportunidad de ver y escuchar a hombres y mujeres con raíces ancestrales, que siguen dando la batalla para no dejarse imponer las políticas públicas equivocadas impulsadas desde área encarga de apoyar esta actividad económica, en la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), la voz e imagen de Jorge Kondo López, de la dirección general del Fomento a la Agricultura en esta institución, muestra una posición a favor como si fuera empleado de la empresa transnacional Monsanto intenta a toda costa que todos los pequeños campesinos siembren la semilla impulsada por esta empresa que daña a la tierra con todos los agroquímicos implementados según él para mejorar la producción de este cereal nativo de nuestro país.
A lo largo de los más de 80 minutos de Sunú, maíz en rarámuri, el espectador conoce los daños ocasionados por las grandes lluvias en las tierras donde se siembra esta semilla, como consecuencia del cambio climático en el planeta, pareciera una noticia poco transcendental para quienes vivimos en las grandes y medianas ciudades acostumbrados a tener los productos en el supermercado de su preferencia sin preocuparse de cómo llegaron a su mesa, pero tarde o temprano sin darnos cuenta podríamos estar consumiendo productos transgénicos dañinos para la salud pública.
Ver el documental Sunú de Teresa Camou Guerrero nos da una idea de los grandes esfuerzos que indígenas mayas del municipio de Holpéchén, Campeche al ganar el amparo contra el permiso que otorgó la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) a la empresa Monsanto Comercial para la siembra de soya genéticamente modificada en la entidad, en los municipios de Champotón, Hecelchakán, Hopelchén, Tenabo, Calkiní, Escárcega, Carmen y Palizada.
Desde junio de 2012 la Sagarpa autorizó a la empresa trasnacional Monsanto Comercial la siembra de soya tolerante al herbicida glifosato en siete estados de la República. Aún es tiempo de tomar conciencia y respaldar los esfuerzos por la protección de la variedad de semillas criollas del maíz mexicano
Sunú de Teresa Camou Guerrero, (México, 2015); dirección de fotografía – Aldo Hernández; editor: Juan Manuel Figueroa Mondragón; música original – Raúl Vizzi; diseño sonoro: Daniel Sánchez Caballero; colorista: Juan Carlos Rayón Delgado; sonido directo :Ariana Rico Bustillos; foto fija: David Lauer; asistente de edición: Consuelo Tirado; traducción al inglés : David Lauer Read; traducción del Rarámuri al español: Mikéli Qarzabi Wetosáchi Parra; trascripciones: Margarita Caudillo, Rosy Ontiveros; productor delegado por FOPROCINE:– Inti Cordera; con el apoyo de Argos, Contec A. C.; The Christensen Fund. Duración: 80 minutos.
——–
Marco Antonio Pérez Gaspar / NotiCASS