Al rendir su sexto y último informe de gobierno, el Gobernador de Colima, Mario Anguiano Moreno, negó las acusaciones de robo y enriquecimiento durante su mandato.
«Jamás en mi vida personal, en el ejercicio de mi función, he robado un solo peso ni he tomado recursos públicos», dijo el mandatario en el evento realizado esta tarde en Casa de Gobierno, a puerta cerrada, acompañado únicamente de invitados especiales.
«Quien afirma que tengo caballos de 50 mil dólares, miente (…), tampoco coches, camionetas de lujo, y mucho menos poseo ranchos en el extranjero», añadió.
Para Anguiano Moreno, las acusaciones que han vertido personajes políticos en su contra carecen de ética, puesto que acusan sin pruebas y «no aportan nada para resolver los problemas».
Fue insistente al comentar que los señalamientos de enriquecimiento vertidos en su contra son «calumnias», «de mala fe», «sin pruebas», «sin sustento» y «absurdas».
Reconoció que actualmente la opinión pública considera a todos los políticos como corruptos, «lo entiendo, pero no implica que yo sea parte».
Afirmó que durante los seis años de su gobierno, los órganos de fiscalización, tanto local como federal, nunca han señalado «que un servidor ha tomado para su beneficio un solo peso de las arcas públicas».
Por otro lado, al inicio de su informe, Anguiano Moreno refirió que el nuevo empréstito por 1 mil 728 millones de pesos autorizado por el Congreso del Estado da «certidumbre» a la próxima administración
Afirmó que la deuda pública es «manejable» porque representa únicamente 2.9 por ciento de los ingresos anuales del estado.
En ese sentido, pidió al órgano de fiscalización del estado que realice una «rigurosa» revisión de las finanzas estatales, y si es el caso, «se sancione a quien haya quien sancionar ante el manejo indebido de los recursos públicos que se haya utilizado para beneficio personal».