¿Consulta popular sobre la marihuana? Todavía no, gracias

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El 10 de noviembre de 2012, el diario La Jornada publicó una nota que llamó la atención a nivel nacional y que muchos otros periódicos y sitios web replicaron: el gobernador de Colima anunciaba que Colima realizaría una consulta para decidir sobre la legalización de la marihuana. Durante varios días, el nombre de Mario Anguiano fue mencionado en muchos medios e incluso se vertieron términos elogiosos sobre su visión y la iniciativa que mostraba por tocar un tema que en la mayor parte del país es (era) todavía tabú.

El contexto parecía propicio: por esos días, los estados norteamericanos de Washington y Colorado estaban aprobando la legalización de la marihuana para uso recreativo, Uruguay estaba en proceso de legislar y convertirse en el primer país del mundo que regulaba por completo la producción, distribución y consumo de la cannabis, y por todo el planeta se daban (como se siguen dando) manifestaciones de intelectuales, artistas, gobernantes y exgobernantes que llamaban a un cambio en las políticas globales alrededor de las drogas, con énfasis en la marihuana.

Por esos mismos días, se estrenaba el documental Rompiendo el tabú, producido por Richard Branson, y con la participación de Bill Clinton, Jimmy Carter, Fernando Henrique Cardoso, Ernesto Zedillo y César Gaviria, entre otros expresidentes, y Kofi Annan, exsecretario general de la ONU. Este documental hacía un llamado a la legalización de la marihuana con el apoyo de personajes de la más alta talle en materia de política internacional. Es de dudarse que el gobernador de Colima supiera de este documental, pero su declaratoria de intenciones de realizar una consulta en este sentido en Colima lo ayudó a montarse en la ola de las noticias por unos días.

Y después nada. El tiempo pasó y no hubo tal consulta, y fuera de algunas declaraciones en el sentido de que “Colima todavía no está listo”, no pasó a mayores por parte del ejecutivo estatal hasta febrero de este año, cuando nuevamente anunció que en Colima habría un debate sobre este tema y que Colima “no se quedaría atrás” en la discusión nacional sobre el tema. Sin embargo, el año se encamina a su fin y seguimos sin ver la dichosa consulta ni una discusión sobre el tema.

Sin embargo, podríamos decir que esta omisión por parte de Mario Anguiano es algo positivo para la legalización de la marihuana. Tanto él como el presidente del congreso, Martín Flores, han manifestado su rechazo personal a la legalización de la marihuana, lo cual a la hora de poner en práctica los mecanismos políticos tiene su peso, dada la manera en que se legisla en Colima. Por otra parte, actores que en última instancia son clave en el proceso (en caso de realizarse foros), como la directora del Centro de Integración Juvenil, María del Carmen Gutiérrez, tienen de antemano una postura predeterminada sin dejar lugar a la discusión y, sobre todo, basando su postura en argumentos cimentados solo en el prejuicio y la ignorancia. La directora del CIJ lo dejó claro cuando declaró recientemente que si se legaliza la marihuana el hospital psiquiátrico de Colima colapsaría por tantos casos de psicosis y daño mental.

Es bueno, pues, que en Colima todavía no se haga una consulta (o un remedo de debate a puerta cerrada y con participantes como el CIJ) sobre la legalización de la marihuana. Antes de hacer una consulta, hace falta un proceso de discusión, sensibilización y estudio de otros casos, para que las decisiones se tomen de una manera informada y basándose en recursos científicos y en las experiencias que ya existen en otros lugares al respecto.

En Uruguay, antes de someter a votación la ley que legalizó el consumo y reglamentó la producción de cannabis, hubo un largo proceso que incluyó jornadas científicas, festivales artísticos, actividades de sensibilización y campañas de información, para que la población supiera con claridad los términos de la ley y los beneficios que acompañaban esta medida. Hoy, Uruguay se ha convertido en el primer país donde el Estado controla la producción de la marihuana, la vende, y permite a sus ciudadanos, dentro de ciertos límites, disfrutar de la planta del mismo modo que se disfruta de una copa de vino. Hasta donde se sabe, no ha aumentado el número de casos de psicosis o de enfermedades mentales (como no lo hubo tampoco en Holanda, que la despenalizó en los 70s). Y por cierto, el presidente Mujica ha sido nominado por organizaciones de varios países al Premio Nobel de la Paz por haber legalizado la marihuana y por proponer una vía distinta, pacífica e innovadora, de combatir los problemas sociales generados por el consumo no controlado y no informado de psicodélicos.

Antes de hacer una consulta o de pensar en un debate, en Colima hace falta empezar por una campaña de información y sensibilización sobre el tema. Hay que derribar el mito de que quienes fuman marihuana son criminales o malvivientes (en el DF, donde esto se ha medido, los fumadores de cannabis tienen un más alto promedio de escolaridad que el resto de la población). Hay que entender que la marihuana es una sustancia con un riesgo menor al de otras que ya son legales, como el alcohol, y dar a conocer que incluso es un factor que reduce la incidencia de violencia en la pareja (como han probado las universidades de Yale y de Buffalo). Al mismo tiempo hace falta explicarle al público que sí, la marihuana implica riesgos a la salud, y enseñarle a aquellas personas que disfrutan de la planta cómo reducir estos riesgos y cómo tener una vida balanceada entre el disfrute de la cannabis y el buen desempeño familiar, laboral y social.

En Legaliza Colima creemos que es un buen momento para que en nuestro estado se hable sin prejuicios y con claridad sobre este tema. Empezamos, modestamente, con una página web (www.legalizacolima.org) y ahora continuamos con esta columna en Perriodismo, a quienes agradecemos el espacio y la apertura. La estrategia que por más de medio siglo se ha aplicado en el mundo en el tema de las drogas ha demostrado ser la equivocada una y otra vez, y en México nos quedó bastante claro con el sangriento sexenio de Felipe Calderón. La legalización de la marihuana puede ser una respuesta inteligente, práctica y benéfica en un proceso de restauración de la paz en el país y de cambio de rumbo en la política respecto a las drogas. Pero todo esto tiene que partir desde un lugar informado, consciente y despojado de prejuicios e ideas preconcebidas. Los tiempos que corren demandan medidas más realistas y un uso más inteligente de los recursos del Estado. A estas alturas hay que tener clara una cosa: no se trata de acabar con la marihuana, sino de aprender a convivir con ella y aprovechar su potencial en lo económico, lo productivo, lo médico, lo humano y lo sensible.

Nos leemos aquí el siguiente viernes.

contacto@legalizacolima.org

 

Referencias:

Nota de La Jornada con el anuncio de Mario Anguiano sobre la consulta, en noviembre de 2012: http://www.jornada.unam.mx/2012/11/10/estados/032n3est

Edición del Diario de Colima con las declaraciones de Mario Anguiano en febrero de este año: http://www.diariodecolima.com/2014/02/26/

Declaraciones de la directora del Centro de Integración Juvenil de Colima: http://legalizacolimaorg/se-dispararian-los-casos-de-psicosis-en-colima-si-se-legaliza-la-cannabis-dice-el-cij/

Nota en BBC sobre la nominación de José Mujica al Nobel de la Paz: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/03/140328_mujica_premio_nobel_paz_nominacion_aa.shtml

Nota en el diario La Jornada sobre el nivel de escolaridad de los fumadores de marihuana en el DF http://www.jornada.unam.mx/2013/01/18/adicciones/a11n2adi

Nota sobre el estudio de las universidades norteamericanas sobre el consumo de marihuana y la baja incidencia de violencia en la pareja: http://www.elpais.com.uy/vida-actual/matrimonios-que-fuman-marihuana-sufren.html