Las autoridades de la Universidad de Colima deben demostrar su humanismo y responsabilidad social mediante un proceso transparente que restablezca la totalidad de horas de clase a los cuatro profesores que exigen transparentar el Fondo Social de Apoyo al Pensionado (Fosap).
A través de un comunicado de prensa dirigido a la comunidad universitaria, la Coordinadora Estudiantil Universitaria (CEU) condenó que la máxima casa de estudios haya tomado represalias contra los catedráticos que han participado en el movimiento sindical encabezado por ex líder sindical Leonardo César Gutiérrez Chávez.
«Es elemental pedir a las autoridades garantizar y respetar la libertad de expresión y de conciencia de sus trabajadores como lo menciona la Ley Orgánica», manifestó la organización estudiantil.
En ese sentido, solicitaron «de manera atenta y respetuosa» a la Universidad «que facilite los mecanismos para resolver de manera transparente la situación de nuestros maestros y, que en caso de no encontrarse argumentos que ameriten su expulsión, sean restablecidos lo antes posible».
La CEU afirmó que los estudiantes han manifestado su frustración, enojo e impotencia por la inexplicable salida de sus profesores ocurrida «de manera tan abrupta y (en) contra de la voluntad del catedrático».
«Hoy Rectoría tiene importantes decisiones que tomar: escuchar al os estudiantes para llegar a acuerdos y hacer la Universidad de todos, o hacer caso omiso a sus educandos e intentar borrar una voz auténtica de los estudiantes por medio de la indiferencia», finalizaron.
La semana pasada, Gutiérrez Chávez, dirigente destituido del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad de Colima, denunció que la institución educativa retiró la cátedra a Pedro Vidrio Pulido, Catalina Suárez Dávila, Hugo Marcelino Coronado y Teresa Hernández Ortiz a pesar de haber sido profesores durante al menos once años.