Corrigiendo la plana

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A manera de ensayo intelectual, me propongo hacer algunos comentarios al margen a la mejor producción crítica de quienes se han pronunciado de alguna manera con respecto a la huelga de hambre que viví durante 30 días, y que continúa en pie a cuarenta y tantos días… una vez terminada esta coyuntura, si es bien recibido este esfuerzo y si me queda aliento, proseguiré con una columna periódica con el mismo estilo. Hacer comentarios al margen es una herramienta tan antigua quizás como los textos mismos. En él se expresa lo que opina el lector, lo que le evoca, lo que quiere recordar, los pensamientos que se derivan, o alguna referencia a otro texto, etc. En el mundo académico, y lo sé muy bien como editor de una revista académica, se usan con el propósito de ayudar al autor a enfocar su pensamiento, corregir ambigüedades, agregar precisión, purgar el texto de errores de conceptualización o metodológico, etc. Es de precisar que en este mundo, muy ajeno de la farándula, la política (desgraciadamente), y según acabo de enterarme, también de la universidad donde laboro (y esto sí que es vergonzoso), los comentarios son agradecidos por el autor, porque se perciben como una contribución para la mejoría, y jamás como un cuestionamiento al autor. Quienes comentan (árbitros, editores, lectores, expertos, etc.) le prestan al autor la visión que no es capaz de tener, la del lector, el que sin tener acceso a la mente del autor más que a través del texto, tiene la labor de reconstruir el pensamiento expresado por éste. El texto debe de ser suficiente para determinar si el propósito de este se cumple, lo cual se expresa como comentarios finales. Por razones de formato, mis comentarios los haré como notas al pie. Para inaugurar esta serie, me place comenzar con un texto escrito por Rogelio Guedea, mientras yo me encontraba concluyendo mi tercera semana de ayuno voluntario (o huelga de hambre, el término es lo de menos). Sin embargo, antes, quiero establecer algunas reglas del juego, para aquellos que quisieren ejercer el derecho a réplica, pero más que nada, para comprometerme a respetarlas yo mismo.

  1. Los comentarios corresponderán exclusivamente al texto.

La personalidad y otros aspectos referentes al autor, aunque pudieren ser interesantes, no interesan a la exégesis. Por lo tanto (a menos que estén justificados por el texto mismo), me prohíbo discutir:

  1. La filiación política del autor
  2. Sus ambiciones o aspiraciones personales
  3. Su historial público o su prestigio o mala fama (y aquí habría mucho qué decir de muchos, pero resistamos la tentación en pos de la verdad).
  4. Su vida privada, sus defectos o virtudes
  5. Su identidad sexual, étnica, cultural, nacional, su sexo o su edad
  6. Su familia o sus seres queridos o allegados
  7. Cualquier cosa que no se refiera directamente al texto, a las implicaciones del texto o a la exégesis de este.
  8. No me molestaré siquiera en responder a quien pretenda dialogar conmigo en violación a este estatuto.
  9. Si yo mismo lo hiciere, que la nación y mis lectores me lo demanden[i].

 

Náufragos huelguistas

Agregado el 21 de mayo[1], 2014 Categoria: Paracaídas[2]

El movimiento de los universitarios en huelga de hambre, ahora sí[3], naufraga, luego de que en un comunicado[4] sensato[5] las autoridades universitarias se dieron cuenta, a tiempo[6], de los fines aviesos[7] que animan a los huelguistas[8], quienes han convertido un asunto estrictamente universitario[9] en un foro de beligerancia política del PRD[10] y Morena[11], que pretenden sacar[12] sus propios dividendos[13]. El naufragio de …la avanzada huelguística (asesores y voceros incluidos) se empezó a atisbar[14], es importante decirlo, desde[15] que cambiaron los argumentos[16] por las injurias[17], luego de sentir el riesgo inminente[18] de que la razón oculta de su reclamos (el control[19] del SUTUC y no el FOSAP[20]) fuera desvelado[21]. Otro indicio de esto, que tampoco previeron los huelguistas, fue la forma en que replicaron a las acusaciones que ponían en evidencia[22] pública la falsedad de su huelga. En lugar de responder[23] conrazonamientos contundentes y con una estrategia acorde a su formación intelectual, se pusieron[24] a tomarle fotos a los huelguistas (del antes y el después, como las empresas que anuncian dietas para bajar de peso[25]), con el fin de convencer a la sociedad de que efectivamente su huelga eslegítima y los huelguistas sí han adelgazado[26]. ¿Habráse visto?[27] Es muy sospechoso[28] que aquellos que aseguran tener la razón[29], y que se jactan[30] de ser los despertadores de la conciencia ciudadana, elijan, como estrategia, dar lástima[31]. Lo único[32] preocupante es, y lo digo sinceramente, que la impotencia (que es cegadora y ese es su pecado) los lleve a cometer un acto de lamentables consecuencias[33], contra un ajeno o contra ellos mismos[34], como estuvo a punto de suceder el día que se malogró el diálogo[35] entre los huelguistas y las autoridades universitarias. Espero que asesores y voceros de estos ahora náufragos del hambre no lo permitan, pues nada hay más importante -nada: ni la libertad, ni la justicia[36], ni el amor- que la vida[37], sin la cual ninguna de ellas podría gozarse[38].

 

[i]Aunque me reservo el derecho de analizar textos en los que el autor cometa este tipo de violaciones

[1] A tres semanas de distancia, no se ve el anunciado naufragio. Se conoce al profeta por la veracidad de sus profecías, según la Biblia, a posteriori, al cumplirse éstas, y no es el caso. Al intelectual o exegeta se les conoce por la solidez de sus argumentos, y no se ven los argumentos sólidos por ningún lado. Al investigador o fiscal se le conoce por la contundencia de sus pruebas y la evidencia mostrada. No veo ni una cosa ni la otra.

[2] Este texto apareció publicado en Perriodismo.com.mx, y en otros medios menos neutrales, como el  propio blog del autor. Perriodismo.com.mx no practica la censura, hasta donde veo.

[3] Expresión de un espectador expectante, ya se le cocían (y se le siguen cociendo) las habas por anunciar el tan deseado naufragio.

[4] No me queda claro si el comunicado fue emitido por la rectoría o fue algo que se comunicó “a la rectoría”. Parece ser el segundo caso, dado que no se puede uno “dar cuenta” en algo que uno mismo escribe.

[5] Me gustaría conocer el comunicado misterioso citado sin referencia, o al menos saber qué cosas sabias contiene que de tal manera contrastan la falta de sentido en todos los demás comunicados de que tengo noticia.

[6] ¿A tiempo para qué? ¿Para actuar, o seguir sin actuar? ¿Para implementar una estrategia, seguir sin estrategia, o cambiarla? ¿O quizás reconocer que fue un error declarar pública y falsamente que se quería dialogar cuando en realidad se trata de evadir toda posibilidad de diálogo, antes que enfrentarse a la “violencia” inesquivable de la verdad?

[7] (Del lat. aversus ‘desviado, torcido’).adj. Torcido, fuera de regla… malo o mal inclinado (DRAE). Las intenciones de los huelguistas serían irrelevantes en un debate serio (aquel que busca honestamente llegar a la verdad). Las motivaciones de los seres humanos son misteriosas, y escapan a la ciencia misma. Dicho esto, me pregunto en qué consiste esta supuesta la perversidad o maldad de los huelguistas. No tengo noticia de actos ilegales, inmorales o siquiera escandalosos. Sí que hemos cometido errores estratégicos, y muchísimos; sin embargo éstos evidencian nuestra candidez ante la perversidad del oponente que nos ha tomado por sorpresa no por los actos sino por los actores involucrados. “Obras son amores”, dice el adagio. Es decir, sólo podemos saber si alguien nos quiere bien si además nos trata bien. Si las autoridades intimidan, persiguen, ocultan información, no es por amor a la universidad, y es perverso acusar al universitario que lo denuncia, sobre todo si se ignora el contenido de la denuncia. Cuando un marido golpea brutalmente a su mujer, y éste es llevado ante el ministerio público, el juez no le pregunta acerca de “sus intenciones” al golpearla; no se discute tampoco si la mujer “lo provocó” primero. El colmo de la burla sería cuestionar las motivaciones de la mujer al denunciarlo, y si esto no fuera suficientemente ridículo, utilizar las “perversas” motivaciones de la mujer golpeada para ignorar sus reclamos, o ya para que la parábola quede completa, decir que como el marido presenta rasguños (y hasta hay un video de que la mujer es la autora), se justifica la persecución de la mujer por insumisa antes que castigar el crimen del marido.

[8] Mis razones personales (y sólo puedo hablar de las mías) se expresan públicamente. Me gustaría saber en qué punto el autor las consideras “perversas”. Muchas de ellas, felizmente coinciden con las de algunos militantes de Morena que he conocido, por lo que a posteriori, se me podría considerar militante, y si tuviera que asociarme con algún partido elegiría Morena. Sin embargo, eso lo digo hoy, y no tienes derecho a hacer declaraciones con relación a mi conciencia, ni a pretender hacerme ver como títere de nadie. Los motivos que me animan sólo yo los sé, parcialmente, y estoy en proceso de descubrirlos.

[9] El robo al erario, la falta de transparencia, la violación flagrante a nuestras leyes, la intromisión de las autoridades de todos los niveles en la universidad y en el estado de Colima en aras de preservar el statu quo, entre otros asuntos gravísimos no es “estrictamente universitario”. La universidad es pública, lo que pase en ella, con ella o a quienes en ella laboran o estudian, es un asunto de interés público. En Colima, más que en ninguna otra ciudad en este país, “todos somos la universidad”. Enarbolar la autonomía sobre este punto sería no sólo inválido, sino patético.

[10] Ojalá tuviéramos el apoyo de este partido, pero en Colima este partido está aliado con el PRI. Me gustaría, de nuevo, saber si existen evidencias. Yo, como huelguista durante 30 días, ¡nunca las vi!

[11] En un estricto sentido, hemos recibido un gran apoyo de parte de miembros de Morena, que sin tener los bolsillos profundos de los partidos establecidos, pone a estos últimos en vergüenza. Está por demás decir que el movimiento NO ES de Morena, aunque si así fuera, no tendría por qué ser siquiera un motivo de cuestionamiento o de vergüenza.  Pero debo aclarar dos cosas:

  • a. La intromisión de un partido o dos en una universidad de ninguna manera violenta a la universidad ni su autonomía ni atenta contra algún principio legal o sagrado. Ni la autonomía, ni el artículo tercero constitucional, ni los 10 mandamientos, ni siquiera el código scout son vulnerados
  • b. La “infiltración”, de Morena en la universidad es algo bueno, y hasta deseable. Las universidades deberían estar politizadas hasta la médula. Todos los partidos deberían de estar representados en las universidades y sus posturas deberían ser debatidas al interior. Que ésta esté bajo el control monopólico de un régimen autoritario y corporativista de un solo partido sí es motivo de alarma, aunque no para el autor.  

[12] Obtener ganancia política de cualquier coyuntura social es lo que los partidos hacen. Es parte de su naturaleza, y para lograrle cumplen una función social importante. Cuando un movimiento social tiene el apoyo de un partido político, es de esperarse que el partido se beneficie de alguna manera, y si no lo tiene es algo que debería de avergonzar a todos los partidos en su conjunto. En ambos casos, el movimiento social no pierde ni gana credibilidad. No es, por lo tanto, un argumento válido de descredito.

[13] “Dividendos”, se aplica normalmente a cuestiones mercantiles y financieras. Se trata, pues de “repartirse el pastel”. Supongo que se refiere al “pastel político” y no al botín del FOSAP. Lo que parece querer decir, de manera inconsciente es “para el PRI, es un derecho tener el control total del estado y sus instituciones, todo acto que vulnere ese “derecho” es deshonesto. Sin embargo, vivimos en una democracia, o cuando menos esto se nos hace creer. En una democracia, aspirar al poder es un derecho legítimo de todo ciudadano. En tiempos medievales, se creía que los reyes eran designados por voluntad divina y éstos designaban a su sucesor ejerciendo un derecho divino. Aspirar al poder fuera de la vía de la sucesión era un perversión “ambiciosa”. Entonces, ¿no vivimos en una democracia? Si Morena, o cualquier otro partido de izquierda, aspira al poder político, ¿atenta contra el “derecho divino” del PRI de gobernar eternamente, según la voluntad de Dios? ¿Son sus dirigentes, como los señores feudales del medioevo, y conservan el derecho sagrado de designar a sus sucesores? Si Cristian Torres quiere ser rector, no es ambición. Es algo tan natural como lo es para el Príncipe de Gales querer ser rey. Sólo así se entiende, entonces, en qué manera los fines de los huelguistas o de Morena son perversos. Me entretengo en esta reflexión solo por ocio, porque el tema de fondo sigue siendo el FOSAP.

[14] Qué bueno que tienes acceso a información tan privilegiada que no estuvo accesible a la población de Colima en los medios oficiales.

[15] ¿En qué momento sucedió esto? Espero que no te refieras a algún video fabricado.

[16] ¿A qué argumentos te refieres? Hasta antes de la farsa del sábado 17 de mayo, orquestada por rectoría, la huelga ni existía, y los argumentos nunca fueron, escuchados, difundidos, ni siquiera rebatidos. Los argumentos son los mismos, y no han cambiado.

[17] Quizás valga la pena una nueva definición de la palabra. Porque fuera de decir lo obvio, denunciar lo evidente y reclamar derechos de manera vehemente (ninguna de las cuales se puede definir como injuria), no sé a qué se refiere. Hay dos argumentos evidentemente falsos en esta oración: el supuesto abandono de la argumentación, y la implicación de que ahora sólo se recurre a injurias.  Como solo puedo responder por mí, te pregunto qué momento dejé de argumentar (He escrito 27 textos al respecto, todos disponibles en algún punto de la red) y mi discurso se transformó en “puras injurias” según tú. Y ya que estoy haciendo examen de conciencia, recuerdo haber publicado en algún momento en mi “Según cierto pseudo-intelectual que escribe desde Extranjia, no sé leer ni escribir” (una vez, un día antes de esta publicación y en alusión a nuestro breve interloquio que censuraste de tu blog, en el que me cuelgas milagros al por mayor, y me das recomendaciones cual oráculo); ni antes ni después dejé de argumentar, si acaso de escribir por agotamiento físico y moral. Decidí no comentar a este “paracaídas” tuyo en ese momento. Si es necesario precisar mi “injuria”, con gusto lo hago: un intelectual es aquella persona que dedica su tiempo a pensar, y vive haciéndolo, (aunque rara vez de ello). Pensar libremente es un lujo que se dan las mentes libres. Más que inteligencia, se requiere honestidad para cuestionar hasta lo evidente y las propias creencias, además de una disposición estoica a vivir con las consecuencias por adversas que estas fueren. No tengo necesidad de caer en el error de pretender “adivinar tus motivaciones”, esas tú solo las sabes, pero si nos referimos a tus textos, éstos manifiestan tu proclividad a desviar la atención del tema central, en combinación con una  renuencia a abordar los argumentos que ahora dices que “no sabemos defender”. No dudo de tu inteligencia, en absoluto. Digamos que ¿cómo se nombra a un sujeto que no se permite el lujo de pensar con libertad, sino que tiene certezas tales que evade cuestionarlas, y al mismo tiempo se ostenta como intelectual?… Al rector lo llamé hipócrita (en referencia a su falsa “humanidad” y “disposición al diálogo”, al tiempo que nos había eludido por tres semanas, y a la fecha nos sigue eludiendo) y a Max Cortés lo llamé “el bufón de la radio en Colima” (en alusión a su labor de entretener a la audiencia, como hacen los bufones en el ruedo, distrayendo al toro mientras el torero se pone a salvo). No recuerdo ningún otro momento de exaltación o indignación “injuriosa”.

[18] Es decir, que a tres semanas, la universidad decidió que el ignorar nuestros reclamos no podía sostenerse durante largo tiempo y procedió al cuestionamiento y seguido del desenmascaramiento de nuestros “oscuros” motivos. ¿Es más importante el mensajero que el mensaje? Si alguien te avisa que tu casa se está quemando, ¿no acudes enseguida a verificar que la noticia en lugar de preguntarte si el mensajero tiene motivos perversos u honestos?

[19] Tu elección de término evidencia una visión torcida de la realidad. Un Secretario General no controla el sindicato, sino que lo representa legalmente. Claro, que lo que hace la rectoría en el momento presente, a través de su líder “a modo” es precisamente eso, controlarlo.  ¿Crees, entonces que imponer a un líder de la manera en que fue impuesto Zamorano es un acto de suma honestidad; has visto el expediente siquiera? ¿Recuperar el liderazgo perdido ilegalmente es un fin “perverso”, según tú?

[20] Resolver el problema del FOSAP tiene como condición ineludible la restauración legal del comité legítimamente electo, y su remoción fue motivada precisamente por sus reclamos sobre este punto. Los dos asuntos no son “mutuamente excluyentes”, y es una falla lógica tremenda asumir lo contrario. Lo que sí se puede deducir es que con el actual dirigente espurio, tendremos todo, menos transparencia en el FOSAP, a juzgar por las evidencias.

[21] ¿Igual que la revelación de Dios que Jesús le dio a San Juan a través de su Ángel? ¿O más bien como la que recibió Juan Diego de la mismísima virgen?

[22] Supongamos que eso que llamas “evidencia” es contundente; ignoremos la manera en que se obtuvo, cómo se maquilló y se le presentó fuera de contexto, o el hecho de que tomar bebidas azucaradas es algo que los huelguistas han venido haciendo desde el principio en público y sin esconderse de nadie. Es una huelga de hambre, no una huelga suicida. Se trata de sufrir y aguantar. Supongamos que la huelga es falsa ¿cómo explicas la pérdida visible de peso? ¿Y qué de nuestras demandas? ¿Son invalidadas por un tejuino?

[23] ¿Responder a qué precisamente? Si hablamos de la incapacidad de responder a argumentos, te equivocas de interlocutor.

[24] Y ¿cómo es esto? Qué alguien “se ponga a” hacer algo que implique realizar una acción en el pasado. Supongo que te refieres a tomar fotos ahora y compararlas con fotos existentes. ¿O insinúas que las fotos del “antes”, que han estado siempre en la red, son falsas?

[25] Claro. Y yo había perdido 15 kilos (comprobables según mi registro médico del IMSS, aunque al día siguiente, después de hidratarme sólo eran 13.2), el día que perdí la conciencia durante cinco horas, a 30 días de “falso” ayuno. Pero, ¡qué cosas digo! Todo ha sido un montaje, ¿verdad? Debemos creerle a un oráculo que escribe a 10,000 kilómetros de distancia, que no sólo adivina pensamientos, intenciones y hasta el futuro, sino que resuelve misterios. ¿Para qué queremos fotos ridículas que sólo causan lástima? Mejor creámosle a AFMedios, que sigue teniendo en su página de inicio el mismo video fabricado hace 25 días, y que no ha encontrado más “evidencia”. ¿Y la foto reciente? ¡Sacrilegio! ¡Las fotos son sólo “evidencia”! ¿Para qué queremos evidencia cuando el prestigio de un médico basta y sobra?

[26] ¿Qué tal si replanteamos el cuento? Ante la incapacidad de las autoridades universitarias y estatales para responder a las demandas de los huelguistas, basadas en argumentos sólidos y jurídicos, éstas se pusieron a tomarles videos desde cámaras oficiales, luego los maquillaron, los sacaron de contexto, y (rasgamiento de vestiduras incluido) “denunciaron” la falsedad de la historia. Su incapacidad de responder es tal que hace una semana que esperamos el pronunciamiento del Secretario de Gobierno sobre la solución al conflicto, y el rector no nos ha podido dar la cara. Y para que no quede duda, y esto sí que es patético, ahora la esposa del rector acude en su representación a eventos oficiales, no sea que a alguien se le ocurra la violenta idea de hacerle un cuestionamiento acerca de los huelguistas.

[27] Hay muchas cosas que no se habían visto, como un cerco mediático fenomenal, o declaraciones absurdas de médicos que “denuncian” la falsedad de la huelga sin haber auscultado siquiera a los huelguistas… A todo esto, una huelga de hambre es una manifestación expresa de la vulnerabilidad de un individuo ante un estado insensible y represor, esa es la intención desde el principio, y no cambia repentinamente como sugieres, lo que cambia es que fue precisamente al concluir la tercera semana en que los medios oficiales no se pudieron contener más y pasaron del silencio a la descalificación.

[28]Igualmente “sospechoso” me parece el silencio del gobernador y el silencio del rector, y más sospechoso aún me parece que teniendo la ley y la razón, y hasta a las once mil vírgenes de su lado, la rectoría no pueda responder aún a la pregunta original “qué pasa con el FOSAP”, y siendo el rector un contador por formación. Ante las malévolas intenciones de los huelguistas, respondan con argumentos sólidos y contundentes, y no con evasivas. No hacerlo es sumamente “sospechoso” ¿no lo crees?

[29] Implicas que no la tenemos, pero en ninguno de tus textos he leído siquiera un remedo de argumento que se ocupe de demostrar la falsedad de nuestros reclamos. Espero sentado.

[30] Intentarlo es una cosa, lograrlo es otra y presumirlo aún más.

[31] Arístipo dice a Diógenes “Si aprendieras a ser sumiso al rey, no tendrías qué comer esa basura de lentejas”, a lo que Diógenes replicó “Si hubieras tú aprendido a comer lentejas, no tendrías que adular al rey”. La pregunta es, ¿Quién, entonces, es digno de lástima? (Gracias, maestro Alejandro)

[32] ¿Deveras que es lo único? ¿Y realmente te preocupa? ¿O es una amenaza velada?

[33] Te doy la razón, porque es la estrategia actual del gobierno. Se lo dije a Rogelio Rueda: hacernos esperar, cuando la vida de los huelguistas está ya en juego y su salud muy deteriorada crispa nuestros nervios y nos lleva al borde de la crisis nerviosa. Es intencional, y si algo desean las autoridades es precisamente eso, que en un acto de desesperación cometamos un error que justifique el uso de la fuerza pública. No hay de qué preocuparse. Si algo hacemos, lo haremos bien. Y si nos reprimen, será el final de una batalla, no de la guerra, que continuará más allá de la huelga, del FOSAP y de la transparencia.

[34]El deporte del auto-ataque sólo lo practica la rectoría, y se lo creen sólo ellos mismos. Por cierto, tenemos una copia del parte médico sobre el supuesto ataque con “gas pimienta” que se publicó a ocho columnas. No hubo tal. Y si te refieres al acto de huelga de hambre, pues claro que es un acto contra sí mismo, pero de eso se trata, ¿o no?

[35] Espero que a estas alturas haya quedado claro quién es el que no quiere dialogar.

[36] ¿Un lapsus? Reconocimiento inconsciente de que luchamos por la justicia.

[37] Si la huelga es falsa, y estás tan seguro de ello, ¿Por qué te preocupa la vida de los huelguistas? Y si te preocupa, ¿no será porque quizás tu conciencia te reclama que en realidad hablabas sin saber? ¿Y  qué hay de la libertad? ¿Otra amenaza?

[38] Y sin embargo, ¿qué sentido tiene la vida sin honor? Replicaría algún romántico. La muerte es inevitable, como dijo Shakespeare “le debemos a Dios sólo una muerte”, y si un hombre tiene el valor de poner su vida en riesgo por la justicia, está en su derecho. Yo lo hice. No por falta de amor a la vida. Y no lo lamento, ni tantito, aun cuando me decepcioné de mí mismo por no poder seguir más, y fueron los ojos de mi madre y la voz de mi esposa más contundentes que mi propia incapacidad física o mental. Un solo placer me gustaría tener, algún día antes de morir, y si no lo veo, no importa: ver a la cara a quienes me han acusado de falso desde la distancia (sea esta la redacción de un periódico, una cabina de radio, o un cubículo en Nueva Zelanda), y pedirles que tengan el valor de repetir lo que han dicho o escrito mirándome a los ojos, o los de mi madre, mi esposa, Tere Quinto, o alguno de los tantos seres humanos familiares o no, miembros o no del comité de apoyo, que han vivido de cerca la huelga. Yo por mi parte, nunca digo ni escribo en ausencia de nadie lo que no puedo repetir de frente, por lo que puedo devolver el favor cuando me lo pidas.