Esta entrevista de Juan José Millás a Pepe Mujica, presidente del Uruguay, es una auténtica joya periodística. Así se hacen las cosas: toda una reivindicación de un género que estaba decayendo por la escasa talla intelectual y periodística de muchos entrevistadores.
De otro lado cuenta la calidad humana del entrevistado, un hombre que está dando lecciones al mundo y mostrando con hechos que los depositarios del poder público son sólo empleados al servicio de quienes los designaron para realizar esa tarea.
(Acceso al texto del artículo, que se publicó en El País, 24 de marzo de 2014: http://elpais.com/elpais/2014/03/24/eps/1395660898_932004.html)
Mujica o ‘Pepe’, como también se le conoce informalmente, es muy querido dentro y fuera de Uruguay, por su estilo de vida austero y por ser un político poco convencional. Dona un 90% de su salario, unos 12.000 dólares, a organizaciones de ayuda social. Por eso, algunos medios le dieron el apelativo de ‘presidente más pobre del mundo’. Sin embargo, el recién nombrado primer ministro de Nepal, Sushil Koirala, supera a Mujica en sencillez, según apunta el diario The Washington Post.
(Leer más: http://actualidad.rt.com/sociedad/view/124200-mujica-presidente-pobre-mundo-nepal)
Habrá que ver qué huella dejan en la historia de sus países Mujica y Koirala: si su ejemplo marcará un precedente que ilumine el camino hacia una etapa en que la distancia que media entre gobernantes y gobernados adquiera dimensiones lógicas, y la figura de los primeros se redimensione y se humanice.
Me encantaría conocer la opinión de los colegas uruguayos sobre esos deseos expresados en voz alta, y sobre la valoración que hacen del presidente Mujica. Y esa curiosidad intelectual podrá verse satisfecha, quizá, si como espero, mi colega en el Instituto de Altos Estudios Nacionales de Quito, Miguel Ángel Vassallo, traslada estas inquietudes a profesores e investigadores uruguayos del área de las ciencias sociales.
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