A Don Luis Villoro maestro de maestros, y filósofo
convencido en el poder liberador de la razón
No cabe duda que es bajo condiciones difíciles y de incertidumbre cuando los seres humanos muestran su real perfil y altura de miras cuando de asumir definiciones decisivas se trata.
Quien puede desconocer y negar que con relación al conflicto actual UCOL/SUTUC y el inherente emplazamiento a huelga donde esencialmente están en juego los intereses materiales o pensiones de quienes tarde y/o temprano estaremos bajo la etiqueta de jubilados en la Universidad de Colima, la mayoría de docentes e investigadores con grados académicos diversos – como ejemplo Mtra. Mónica Odette López, (Psicología); Dra. Guadalupe Chávez (Letras-Cuis); Mtra. Claudia Angélica Alcaraz (Trabajo Social); Mtra. Gregoria Carbajal Santillan (Trabajo Social); Dres. Miguel Huerta y Xochitl Trujillo (Biomédicas); Dr. Francisco Laca Arosena (Psicología); Dr. Roberto Lezama Gutiérrez (Agricultura); Dr. Jaime Molina Ochoa (Agricultura); Dr. Enrique Silva Peña (Veterinaria); Dr. José Manuel Palma (CUIDA); Dr. Mario de la Madrid Andrade (Derecho); Dr. Julio Rafael Macedo Barragan (Veterinaria); y un largo etcétera-, adoptaron y practicaron una orientación individualista y de silencio cómplice, algunos por cierto generalmente concentrados solo en sumar en el ESDEPED y aislarse en sus burbujas académicas o en el SNI CONACYT, siguiendo la lógica de garantizar ingresos ateniéndose a las percepciones derivadas de su personal productividad laboral en primer término.
Al respecto, el extinto filósofo Dr. Luis Villoro frente a dicha condición universitaria refiere que el ofrecer y proyectar dignamente una cualidad intelectual y moral debe entenderse no como la plácida vida pequeña burguesa del profesor o el investigador, sino como una crítica permanente del poder. No sólo del poder del gobierno en funciones y de los grupos económicos aliados a él, sino también de ese poder pequeño, pero no por eso menos vicioso, que se ejerce dentro de los partidos opositores y en las capillas intelectuales, -universidades públicas-. Más aún puntualizaba “ser de izquierda no es adoptar una ideología en particular, sino asumir una postura moral, que consiste en adoptar una actitud disruptiva frente al poder opresor”. Por ejemplo, el decir del Dr. Laca Arosena de origen español por cierto de que su gran papel de docente es “enseñar” al estudiante mexicano, pero habría que preguntarle sin con su actitud verbalmente indolente ante el actual conflicto universitario realmente logra lo que en teoría pregona.
Puede ser justificable entonces que bajo condiciones de compromisos y/o premura económica propia deba seguirse permitir pisoteen y burlen la dignidad del trabajador por parte de la patronal, priorizando convenientemente lo personal y familiar por encima de una causa justa de interés común universitario, y en última instancia base y garantía de estabilidad institucional firme y duradera.
Eso sí, y cuando sindicalmente se logran incrementos salariales, mejores prestaciones u otros estímulos económicos, etcétera, entonces el trabajador todo cómodamente celebra y festeja, actitud cierta de ganar sin asumir riesgo alguno. Son quienes principalmente constituyen los Dres., Mtros., PTC., Catedráticos, etcétera de nuestra Universidad de Colima quienes presumen acumulativos conocimientos librescos, pero en absoluta ignorancia de su interior.
Si las Universidades Públicas del país están en crisis, una parte importante de la responsabilidad deriva de la actitud e ideología convenenciera de sus propias plantas de profesores e investigadores en que se sustentan laboralmente.
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* Catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad de Colima
Ahora, Usted como buen catedratico de tremebunda facultad, ostenta el ribete de la libertad, enmarcada en hipocresia nacional-socialista al citar a verdaderos liberales y no de libro y cita como bien podria representarle en un caballo de Troya JJbetino. Crei que encontraria una mejor vision del problema o una posible solucion al conflicto mas que apuntar con el dedo a los que creemos que pueden ser o son los culpables de estos tragicos acontecimientos y posibles estallidos estudiantiles.
¿No seria mas facil, reunirnos todos los liberales a discutir y encontrar la madrugada de esta noche que se cierne sobre todos nosotros, incluido Usted?
¿»Estallidos estudiantiles»? ¿Dónde, cuándo? A estos universitarios se les podría bien llamar hombres masa.
«Verdaderos liberales»… Antes no dijo «Intelectuales orgánicos» rememorando a Gramsci.
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