El presidente estatal de Morena, Vladimir Parra Barragán, rechazó los cambios que proponen diputados del PRI y PAN en materia electoral y política en la entidad.
Al aproximarse los foros sobre la reforma político-electoral en Colima, el líder de Morena dijo que las actuales propuestas de la mayoría parlamentaria buscan “volver al autoritarismo” y al “centralismo” para que “se perpetúen los mismos aparatos del poder” sin que haya oposición ni alternancia.
Consideró que tanto la reforma local como nacional en este rubro “están pensadas en Morena” porque “les preocupa mucho nuestro movimiento”.
Entre las propuestas de los diputados locales se contempla la reducción de diputados de 25 hasta 19, incrementar el porcentaje mínimo requerido para mantener u obtener el registro como partido político y la reelección inmediata de alcaldes.
Por el contrario –explicó- Morena le apuesta a una democracia participativa con la implementación de consultas populares, referéndums, plebiscitos y revocación de mandato en todos los niveles de gobierno.
En ese sentido, adelantó que su movimiento presentará estas propuestas en los foros ciudadanos que celebrará el Congreso del Estado del 22 al 24 de enero, aunque aún no define si participarán porque “los tiempos son muy cortos”, los “formatos no están para el diálogo ni el debate” y sólo lo hacen “para cubrir una necesidad mediática”.
Finalmente, comentó que “el mejor ejercicio de reforma política que podemos hacer ahorita para la transformación de Colima y el bienestar de nuestro estado” es que asistan a la asamblea constitutiva de Morena el próximo sábado 25 para que haya un partido de oposición compuesto por ciudadanos libres que no estén de acuerdo con lo que está pasando.
A nivel nacional, el Congreso de la Unión aprobó una reforma política que contempla la desaparición del Instituto Federal Electoral (IFE) para convertirlo en el Instituto Nacional Electoral (INE), lo que implica que los institutos locales operen sin autonomía, además plantea la reelección inmediata de legisladores y alcaldes, y que la toma de protesta del Presidente de México se realice el 1 de octubre.
Estas modificaciones han sido avaladas -hasta el momento- por 15 congresos estatales; se requieren mínimo 16 de los 31.