Reforma energética: ¿Qué es el ‘fracking’?

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Los cambios a los artículos 27 y 28 constitucionales avalados por el Congreso de la Unión abren la puerta a la implementación de la fractura hidráulica -mejor conocida como fracking– por parte de empresas nacionales y extranjeras en el subsuelo mexicano.

Con el fracking puede obtenerse el gas shale -también conocido como gas lutita-, atrapado en los sedimentos de roca a profundidades de mil hasta 5 mil metros.

En México actualmente existen seis pozos de este tipo bajo la operación de Petróleos Mexicanos (Pemex), todos en Coahuila, pero sólo uno está en operación con un nivel de producción bajo, según el Centro de Análisis e Investigación Fundar.

En su iniciativa de reforma energética, el presidente Enrique Peña Nieto planteó la necesidad de aprovechar los yacimientos de gas shale a través de la inversión privada.

“En 2012, se otorgaron 9 mil 100 permisos de perforación a 170 empresas en Estados Unidos en yacimientos de petróleo y gas de lutitas, mientras que en México se perforaron sólo tres”, expuso. De hecho, México es uno de los principales países con mayor reservas de este gas.

La Alianza Mexicana contra el Fracking explica a través de su sitio web que la técnica para extraer este gas natural parte de la perforación de un pozo vertical hasta de cinco kilómetros y luego, de varias perforaciones horizontales de aproximadamente un kilómetro, partiendo de la perforación verticial inicial.

A través de estas perforaciones se introduce una mezcla de agua, arena y sustencias químicas que fracturan la roca y permiten el flujo y salida del gas.

Países como Francia, Bulgaria, Alemania e Irlanda han prohibido o aplazado el uso de esta técnica de extracción por los daños ambientales que causaría.

Entre los impactos socioambientales que tendría su implementación en el país, la Alianza Mexicana contra el Fracking menciona:

  • Disminución de la disponibilidad de agua. Para esta técnica se requieren de 9 a 29 millones de litros por pozo.
  • Contaminación del agua en el subsuelo. La mezcla de químicos que permanecerán en el subsuelo contaminarían las fuentes agua y causarían daños a la salud.
  • Emision de gas metano que contaminaría más la atmósfera y que es 21 veces más ponente que el dióxido de carbono (CO2).

Otra de las preocupaciones de esta organización es la prioridad que la propia reforma enegética le estará dando al subsuelo por encima de la agricultura.

Según el artículo 8° transitorio: “Las actividades de exploración y extracción de hidrocarburos (…) se considerarán de interés social y orden público, por lo que tendrán preferencia sobre cualquier otra que implique el aprovechamiento de la superficie y el subsuelo de los terrenos”.

Para la organización “esto significa que se considera más importante extraer hidrocarburos que la agricultura, la ganadería, el turismo e incluso el uso del agua subterránea para el consumo humano”.

Por esta razón, la Alianza Mexicana contra el Fracking hace un llamado para impulsar las energías limpias y renovables “que realmente representan una alternativa para la sostenibilidad energética del país y aseguran el respeto de los derechos humanos y el cuidado del medio ambiente”.

Durante los próximos días, la reforma energética será discutida por las Legislaturas de las 32 entidades federativas donde deberá ser avalada por 17 de ellos para que prospere.

Este video explica gráficamente la técnica del fracking:

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