El mitin del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que se celebró la tarde del lunes 18 en la principal calle de Colima fue dispersado por agentes de Tránsito y Vialidad del ayuntamiento capitalino, quienes permitieron el libre paso de vehículos sobre esta vía de nombre Madero, pese a que había decenas de simpatizantes y una camioneta bloqueando el camino.
Luego de la marcha en defensa de Petróleos Mexicanos (Pemex) que organizó Morena Colima -partiendo del parque de la Piedra Lisa rumbo al jardín Libertad del centro de la capital- los simpatizantes se apostaron en plena calle Madero, la principal de la zona centro. La carrocería de una camioneta sirvió de tarima improvisada para el mitin, mientras que las personas se colocaron de pie frente a éste.
Durante aproximadamente veinte minutos, el tránsito vehicular fue desviado por los agentes hacia la calle Gabino Barreda. Sin embargo, sin previo aviso, los elementos reabrieron el tránsito vial por la calle Madero provocando una larga fila de automóviles quienes no podían avanzar más allá del mitin.
“Miren la actitud del tránsito”, dijo al micrófono Jorge Velasco, simpatizante de Morena, “ahí están ellos colaborando con el sentido represivo que hacen las políticas dominantes priistas tradicionales”.
El morenista recordó que durante el fin de semana pasado con motivo del Carnaval de Colima, la Dirección de Tránsito y Vialidad decidió cerrar muchas calles imposibilitando la libre circulación por una de las principales avenidas, señalando que esos eventos “que son medidas de manipulación (para) la población” no son disueltos por las autoridades.
Luego de cinco minutos de la larga fila de autos, los manifestantes decidieron terminar con el mitin y el bloqueo de esta calle. Segundos después arribaron al lugar tres patrullas de la Policía Estatal pero no hubo ninguna acción por parte de ellos.
Por otra parte, minutos antes del conflicto y luego de encabezar la marcha en defensa del petróleo, el presidente estatal del movimiento, Vladimir Parra Barragán, expresó que “el gobierno de Peña Nieto y sus grupos económicos quieren borrar la historia y renunciar a su deber de construir un proyecto nacional amplio y democrático”.
Afirmó que las políticas neoliberales empleadas por el gobierno federal durante los últimos 30 años han dejado estancamiento económico, desempleo, desigualdad, descomposición social, deterioro ecológico y corrupción.
Añadió que la privatización de Pemex, dejaría mayores impuestos para la población como el aumento del IVA del 16 al 22 por ciento, y su aplicación en alimentos, medicinas, libros y transporte público.
Consideró necesario que todos los mexicanos tomen “conciencia y trabajemos solidariamente para defender la soberanía de nuestro país (…) los pueblos hacemos historia marchando y trabajando unidos por una idea común, la de ser dueños de nuestro destino”, finalizó.