Tod@s somos Lomas Verdes

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“Estamos en la era de la mercantilización y la privatización del mundo. Ambas van de la mano. Y no se trata solo de la privatización de las industrias y de los servicios, sino que se privatizan los seres vivos, el saber, el agua, el aire, el espacio, el derecho, la información, las solidaridades, al igual que se privatiza la violencia y la guerra con empresas mercenarias que se cotizan en la bolsa.”
– Daniel Bensaid.

Los pasados sucesos en el jardín de Lomas Verdes marcan una nueva etapa en la vida política del estado; pues la sociedad colimense, cansada de los recientes ecocidios cometidos en el municipio, decidió actuar en defensa de un jardín cuyos principales promotores son el estado y la iglesia.

El evento no sucedió de manera espontánea. Haciendo un poco de historia, la sociedad colimense en los últimos años ha venido formando una conciencia ambiental, dicha experiencia ha sido alimentada con base a batallas pasadas en defensa de los espacios verdes. Un evento particular que movilizó a la población fue el caso de la defensa de 69 árboles que el pasado 5 de enero 2012 fueron talados para la ampliación de un centro comercial por Av. San Fernando, todo esto sin importarles que dos jóvenes activistas que habían subido a un árbol para detener la tala, pero aún así el árbol fue derribado.

A este ejemplo se le suma la tala de doce parotas por parte de la empresa Árdica, sin contar con  los “permisos” requeridos por parte de las instituciones federales como PROFEPA.

Por último, sigue presente el caso de Altozano, desarrollo inmobiliario ubicado al norte de la ciudad sobre la Ignacio Sandoval, lugar donde el gobierno del estado realizó una inversión de 30 millones de pesos en infraestructura vial. Es decir, la continuidad hacia el norte de la avenida Ignacio Sandoval aún cuando a lo largo del camino no exista desarrollo urbano, esto con el fin  de dar viabilidad al proyecto privado y que éste tenga acceso privilegiado. Dichas acciones con el insostenible argumento, en palabras del gobernador, de comunicar a las comunidades de la Capacha. Al realizar la obra se dañaron múltiples variedades de flora y fauna.  Resulta irónico que para hacer un fraccionamiento “verde” se cometa ecocidio.

Tal parece que la gente encargada de gobernar así como los empresarios están completamente enajenados al capital, ya que se limitan a buscar su beneficio individual a costa de los problemas que a largo plazo afectaran a toda la humanidad, ignorando los beneficios de conservar el espacio recreativo.

En su libro, Manual para la planeación, diseño y manejo de las áreas verdes de Guadalajara y su Zona Metropolitana, el ingeniero agrónomo Yves Bernard Medina menciona algunos de los beneficios que tienen los árboles en las zonas urbanas sobre la humanidad:

  • Reducen la velocidad del viento en un 50%
  • Filtran hasta una tonelada de polvo en un año (polvo mezclado con otras partículas, gases, bacterias, virus, etc.).
  • Diluyen las emisiones radioactivas del aire y el sonido, por cada 10m que se interne en el bosque (parques).
  • Tienen la facultad de reducir en 15 decibeles el sonido, por cada 10m que se interne en el bosque (parques).
  • Protegen la piel del humano de los rayos ultravioleta emitidos por el sol, y magnificados por la debilitación de la capa de ozono.
  • Pueden consumir 2,350 kgs de bióxido de carbono en una hora.
  • Un árbol adulto puede producir 1.7 kgs de oxígeno molecular en una hora, lo cual representa en un día, el oxígeno necesario para 64 personas en el mismo lapso.
  • Aumenta la humedad relativa del aire hasta en un 10% (bajo su sombra).
  • Bajo un árbol, se produce una disminución de temperatura ambiental en el día hasta de 2°C, y por las tardes hasta de 5°C
  • Los tonos verdes de las hojas producen tranquilidad a las personas.
  • Muchos árboles y pequeñas plantas proporcionan escencias medicinales o curativas, como el té, eucalipto, naranjo agrio, guayaba, etc.
  • La cantidad de vapor de agua, cedida por una planta a la atmósfera es significativa, valorándose en el orden de 350 a800 litros, la requerida y devuelta por un árbol, para formarse un kilo de madera.

Los árboles no hablan ni pueden defenderse, sin embargo ocupan un papel primordial para mantener el equilibrio en el cual se desarrolla el hombre, para lo cual tenemos una gran responsabilidad y un llamado como ciudadan@s a comprometernos realmente y de lleno en la defensa de los espacios que son de todos, no importando donde vivamos, pues la naturaleza no discrimina. Como dice una frase “el sol sale para todos” .

Por ello todo el reconocimiento a los vecinos y amigos de Lomas Verdes, quienes valientemente están defendiendo lo justo y al mismo tiempo, con lo que hacen, se están reinvidicando a sí mismos,  evidenciando que otro mundo es posible y que sólo con la participación de todos y todas, esa utopía se puede materializar.

Defendamos juntos lo que es de todos: el aire, el agua, el suelo, lo público, el estado de derecho, la verdadera democracia, nuestro derecho a ser, defendamos la vida pues ¡El mundo no es una mercancía! ¡El mundo no está en venta!