Brenda la temida…

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La Villa sin alcaldesa; seguridad cuestionable

Brenda deja la alcadía de Villa de Álvarez
en medio de cuestionamientos sobre la seguridad
que dice ha brindado al municipio.
FOTOGRAFÍA PROPIEDAD DE ECOS DE LA COSTA

Parece que a Brenda Gutiérrez Vega le llueve sobre mojado, y es que, luego de pedir licencia para dejar su cargo de alcaldesa en el municipio de Villa de Álvarez, todo parece indicar que hay un complot en su contra.

Gutiérrez Vega dice que seguramente le tienen miedo, principalmente los del PRI. Esto, derivado que el Cabildo no ha sesionado en las tres ocasiones que se les ha convocado para aprobar la separación del cargo de Brenda.

Pero… ¿y si los regidores panistas tampoco se  han presentado a la sesión de Cabildo? ¿Será esto un complot tricolor con tintes pitufinos?

Hace unos días, apareció en Diario de Colima en la sección de «Glorieta», algo que podría ayudarnos a explicar un ‘complot’ contra la señora Brenda. En otras palabras, referían que el ahora diputado federal panista Pedro Peralta quizá había entrado a algún tipo de negociación con su primo el presidente municipal de Colima (priista) Ignacio Peralta.

Si pensamos que Pedro Peralta aspira a la alcaldía (aunque lo niegue) y Nacho para un puesto federal (probablemente una diputación), esto entonces sería un intercambio de puestos; Pedro para la alcaldía y Nacho para la diputación federal. A cambio, por supuesto, habría un «apoyo recíproco», Pedro se encarga de que los panistas le echen tierra a Brenda (que aspiraría al mismo cargo que Nacho) y Nacho buscaría la manera de ‘agradecérselo’ (echándole más tierra a Brenda) (y en donde por cierto, el propio PAN -con un sentido de envidia- dice que el ahora abanderado de las izquierdas -PRD, PT, MC, MORENA-  a la alcaldía de Colima, Nicolás Contrerás no llegará ni a regiduría ¡más tierra a los opositores!).

Por su puesto, esto daría que la señora Gutiérrez Vega llegue como una candidata con una imagen negativa… pero… ¿a poco Nacho tiene una imagen positiva? O mejor dicho, ¿a poco tiene imagen? Pues si no fuera por la pista de hielo, o la glorieta del charro, seguramente nadie se da cuenta que hay presidente municipal en la capital del estado.

Ignacio Peralta parece que ha sido uno de los alcaldes menos percibidos por los colimenses, lo cual le da puntos a su favor, pues por lo menos sus propios regidores ni lo cuestionan, y si bien no tiene una imagen positiva por sus «grandes logros», tampoco tiene una negativa.

Regresando al tema de la Villa, parece que el señor Pedro Peralta le volteó de bando la congregación pitufiana, y ahora Brenda dice que el Cabildo está obligado constitucionalmente a aprobarle su licencia, quieran o no. Y así pues, desde el 7 de diciembre, Brenda -con los pantalones bien puestos- dejó ser alcaldesa de Villa de Álvarez, pues ella así lo había establecido en su petición a los regidores.

Quien debe ser el nuevo presidente municipal en lo que resta del trienio es Enrique Monroy, ex secretario general del ayuntamiento. Sin embargo, hasta que el Cabildo no se digne en sesionar, la Villa se queda sin alcalde.

¿Es grave estar sin presidente? Con el actuar del Cabildo parece que no es grave, es más, ni les importa. Tanto Brenda como los regidores están más metidos en hundirse unos a otros, destruir u obstaculizar intereses personales, dejando de lado el interés y seguridad de los villalvarenses.

La balacera ocurrida en días pasados dentro de Plaza Soriana en VdeA que dejó tres muertos parece que se ha politizado y nadie puede dar una solución; la bolita va de unos para otros.

Y es que, el auto involucrado en la balacera y robo de 1.8 millones de pesos portaba placas del ayuntamiento de la Villa. Los delincuentes huyeron. Brenda aclaró que las placas habían sido robadas de un automóvil oficial. Agregó que no se habían reportado a la Procuraduría General de Justicia del Estado pues a penas estaban preguntando a los trabajadores si alguno de ellos la habían tomado.

¿Le creemos o damos pie a pensar que las placas no fueron robados sino dadas o prestadas?

Brenda Gutiérrez rindió su segundo informe de labores, sólo asistieron un par de regidores panistas, el resto no asistió (otros panistas, uno del PT y los del PRI) porque Brenda no los invitó, es más, ¿para qué iban a escuchar inventos de la señora Vega? Como esos de primer lugar en seguridad del estado y contar con la policía mejor equipada, si según el regidor del PT, la policía municipal tardó en llegar a la balacera de plaza Soriana.

Hay quienes dicen que los delincuentes de Soriana trabajaron en complicidad con los policías municipales. Sin embargo, una regidora panista dijo que los policias municipales llegaron tan rápido como la policía estatal y la procuraduría del estado. Entones, no se puede presumir complicidad. Brenda ha dicho que tanto el robo de placas como la búsqueda de los delincuentes es obligación de la PGJE por lo que no se le debe responsabilizar totalmente al ayuntamiento.

Debido a que Brenda se ha deslindado de la responsabilidad de esa balacera -y otra ocurrida días después afuera de una escuela primaria en donde un hombre fue asesinado-, el Cabildo no sólo se ha negado a sesionar sino que cuestionan totalmente su informe de labores, sobre todo en el rubro de seguridad.

Tanto los priistas como los panistas de Villa de Álvarez han empleado una campaña de desprestigio unos a otros. Los tricolores han sido muy oportunistas con los recientes hechos sangrientos de la Villa, y seguirán con esta aparente campaña sucia en contra de Brenda sólo hasta que el PAN sepa revertir el juego.

Se nota que el siguiente es año electoral, los priistas han sacado las garras para recuperar la alcaldía luego de seis años sin ella. El tricolor va tras las dos diputaciones locales y la presidencia de la Villa, atacando al partido contrario utilizando conejillos de Indias. Mientras tanto, los villalvarenses seguiremos viendo la pelea de gatas por el poder.

A través de Facebook, se difundió esta imagen como contracampaña
del segundo informe de labores de Brenda Gutiérrez.
*FE DE ERRATAS: Enrique Monroy es ex-secretario general del ayuntamiento 
y no actual, como se mencionó anteriormente. Ya quedó corregido.